sábado, 26 de mayo de 2012

Greenpeace: el veto parcial de Rousseff no es suficiente para salvar el Amazonas

La presidenta de Brasil vetó sólo algunas partes del nuevo Código Forestal dejando insatisfechas las demandas del pueblo y ambientalistas que le exigían rechazar por completo el proyecto. En un intento de calmar a quienes se oponen al nuevo Código Forestal, Dilma bloqueó 12 partes de la nueva ley y agregó 32 modificaciones en el texto. Sin embargo, su administración no revelará todos los detalles de las modificaciones hasta el lunes.

"Los vetos y modificaciones al nuevo Código Forestal anunciados por la presidenta dejan a la gente de Brasil sin ninguna garantía de que el Amazonas será protegido. Es claro que Dilma no tuvo en cuenta al 80 % de los brasileros que se oponían a los cambios en el Código Forestal actual y exigen un veto total", declaró Paulo Adario, director de la campaña por el Amazonas de Greenpeace Brasil.

"En lugar de tratar de evitar las peores partes de un nuevo y devastador Código Forestal, la presidenta Dilma tendría que haber buscado una ley que realmente fuese capaz de proteger los bosques de Brasil. Para honrar la voluntad del pueblo brasilero, Dilma debe ahora apoyar la iniciativa ciudadana para una Ley de Deforestación Cero en Brasil", continuó Adario.

Esta decisión del Gobierno de Brasil se produce justo antes de recibir a la comunidad mundial en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, Río+20.

Se espera que la presidenta Dilma utilice la Cumbre de Río+20 para celebrar el historial ambiental de Brasil, pero podría tener problemas para justificar este mensaje pocas semanas después de firmar el nuevo Código Forestal y de no haber sido capaz de proteger totalmente el Amazonas.

El actual Código Forestal tiene 76 años y fue el principal instrumento jurídico para proteger los bosques de Brasil, incluyendo la selva amazónica. Pero durante el año pasado el Gobierno de Brasil ha eliminado sistemáticamente las leyes que protegen la zona y su gente.

El barco de Greenpeace 'Rainbow Warrior' ahora mismo se encuentra en el Amazonas en una expedición destinada a exponer los delitos forestales y promover la petición de una "Ley de Deforestación Cero".

Hasta el momento, más de un cuarto de millón de brasileños firmaron una petición para lograr una la Ley de Deforestación Cero que permitirá proteger completamente el Amazonas. Con el apoyo de la presidenta esta petición podría convertirse en ley.

Por ello, Greenpeace pide a la presidenta Dilma que escuche al pueblo de Brasil y que ponga a su país en la senda del desarrollo sostenible. Sólo así podrá ser verdaderamente considerada una líder mundial para el desarrollo sostenible y una presidenta que actúa en nombre de su pueblo.

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