miércoles, 23 de octubre de 2013

Greenpeace: nos siguen acusando penalmente de un delito que no cometimos

La justicia rusa retiró hoy los cargos de piratería que pesaban sobre los activistas de Greenpeace y los reemplazó por la acusación definida como “hooliganismo", que tiene una pena máxima de hasta 7 años de cárcel.

“No hay nada que festejar, nos siguen acusando penalmente de un delito que no cometimos”, declaró Martín Prieto, Director Ejecutivo de Greenpeace en Argentina.

Esta nueva imputación está definida en el artículo 213 del código penal ruso, como “la alteración del orden público que manifiesta una clara falta de respeto a la sociedad, acompañada por la amenaza o el uso de violencia contra personas así como también por la destrucción o daño hacia propiedades de otras personas". (1)

"Rechazamos estos cargos, que siguen siendo desproporcionados. Estos activistas son hombres y mujeres valientes que fueron al Ártico armados con nada más que el deseo de denunciar las actividades de una empresa temeraria. Deberían estar hoy con sus familias, no en una prisión en Murmansk”, dijo Vladimir Chuprov, de Greenpeace Rusia.

Los activistas fueron detenidos el pasado 19 de septiembre por la Guardia Costera Rusa (2), al intentar denunciar de manera pacífica el crimen ambiental que la empresa energética Gazprom pretende cometer al explorar en el Ártico en busca de petróleo. Hasta el momento, más de un millón seiscientas mil personas en el mundo firmaron la petición para que los activistas sean liberados.

Si aún no lo hiciste participá ahora. Exigí la liberación de Camila, Hernán y los 28 detenidos, hacé click aquí.

Notas:
  1. Para ver el código penal de la Federación Rusa (en idioma inglés) hacé click aquí
  2. Durante el comienzo de la protesta pacífica, la Guardia Costera detuvo a dos activistas escaladores que habían logrado subir por el costado de la plataforma. No les levantan cargos en ese momento, solo los retienen. Dos días después, todos los activistas y la tripulación son detenidos en el Arctic Sunrise por agentes rusos armados. El barco de Greenpeace se encontraba en aguas de jurisdicción económica rusa, lo que no da derecho a ninguna fuerza armada a abordar ni secuestrar una embarcación

El activista de Greenpeace Hernán Perez Orsi seguirá detenido hasta el juicio


El Tribunal Regional de Murmansk rechazó esta mañana la apelación de libertad bajo fianza de Hernán Perez Orsi, el argentino tripulante de la embarcación de Greenpeace Arctic Sunrise. De este modo, permanecerá detenido hasta el comienzo del juicio el 24 de noviembre, al igual que sus compañeros. Hoy también se realizarán las apelaciones del ucraniano Ruslan Yakushev y del sueco Dimitri Litvinov.

“Fui, soy y seré un modelo de ciudadano de mi país, soy padre de familia y un trabajador”, declaró Hernán. “Su señoría, no tengo ninguna intención de escapar de la investigación. Voy a estar presente cada vez que se necesita en el comité de investigación. No he hecho nada malo. Sólo quiero volver a casa, estar con mi familia y abrazar a mi hija”.

Martín Prieto, Director Ejecutivo de Greenpeace en Argentina, señaló: “Lamentable, el tribunal está rechazando una a una las apelaciones para que nuestros activistas esperen el juicio en libertad. Esto es una muestra más de la dureza desmedida con la que se está castigando injustamente a quienes defienden el planeta de los crímenes ambientales como el que realiza Gazprom perforando el Ártico en búsqueda de petróleo” declaró.

Este lunes, el gobierno holandés presentó un pedido formal ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar para solicitar la liberación inmediata del barco de Greenpeace Arctic Sunrise y de todos los que se encontraban a bordo realizando una protesta pacífica contra la exploración de petróleo en el Ártico. A pesar de haber ratificado los tratados internacionales al respecto, ayer Rusia declaró que no acepta la autoridad del Tribunal. Si el fallo fuera a favor de los Países Bajos, los 28 activistas de Greenpeace, el fotógrafo y el camarógrafo detenidos, deberían ser liberados mientras esperan la citación de la corte rusa.

Los activistas fueron detenidos el pasado 19 de septiembre por la Guardia Costera Rusa (1), al intentar denunciar de manera pacífica el crimen ambiental que la empresa energética Gazprom pretende cometer al explorar en el Ártico en busca de petróleo. Hasta el momento, más de un millón seiscientas mil personas en el mundo firmaron la petición para que los activistas sean liberados.

Holanda demanda ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar la liberación de los 30 del Ártico

por Aaron Gray-Block

Holanda ha presentado una demanda contra Rusia en el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (ITCLOS, en sus siglas inglesas) en Hamburgo, solicitando la liberación del buque de Greenpeace Arctic Sunrise y su tripulación.

Se trata de un paso importante por parte del Gobierno Holandés y aumenta la esperanza de que los 28 activistas de Greenpeace Internacional, además de un fotógrafo y un cámara independientes, puedan ser liberados de su detención en Murmansk.

Los 30 del Arctic se encuentran detenidos en unas sucias y frías celdas en la ciudad portuaria de Murmansk en el Ártico, muchos de ellos en régimen de aislamiento, después de que las autoridades rusas se hicieran ilegalmente con el control del barco en aguas internacionales el 19 de septiembre.

¿Su delito? participar en una protesta pacífica contra la extracción petrolífera de Gazprom en el Ártico. Ahora se enfrentan a las absurdas acusaciones de piratería, un delito que conlleva una pena de prisión de hasta 15 años -un cargo sobre el que Greenpeace Internacional y los expertos legales internacionales coinciden en que no tiene fundamento en la legislación rusa e internacional.

Pero uno por uno, los detenidos han sido puestos a disposición del Tribunal Regional de Murmansk, esposados, dentro de una jaula, y se les ha denegado la libertad bajo fianza. Ante su destino incierto, los 30 del Arctic se han mantenido fuertes. Su coraje, la gravedad de su situación, y sus peticiones para que el Ártico sea protegido se siguen escuchando desde la sala del tribunal.

“Quiero mostrarle a la gente de todo el mundo que la perforación en el Ártico es peligrosa y puede agravar el cambio climático... mi objetivo es dar a conocer lo que ha sucedido y podría suceder en el Ártico. Yo no he cometido ningún crimen, no soy culpable de piratería", dijo ayer la activista finlandesa Sini Saarela.

La solicitud de medidas provisionales presentadas por el Gobierno Holandés en el tribunal de Hamburgo se basa en el Derecho Internacional, y debe ser visto como algo separado de los procedimientos judiciales en Murmansk.

El Gobierno de Holanda interpuso una petición en el tribunal porque el Arctic Sunrise es un barco de bandera holandesa, por lo que se considera territorio holandés, con sus obligaciones y derechos, como así marca la Convención de 1982 de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS en sus siglas en inglés).

Desde el nacimiento del ITLOS en 1996, 21 casos han sido presentados ante este Tribunal, y de ellos, cuatro recogían medidas provisionales.

La argumentación jurídica presentada por Holanda no se hará pública seguramente hasta el inicio de las audiencias. Un argumento probable es que la Federación de Rusia violó el derecho a la libertad de navegación por abordar el buque en zona económica exclusiva de Rusia (ZEE), claramente fuera de las aguas territoriales rusas, lo que va en contra de la UNCLOS.

La actuación rusa, subiendo al Arctic Sunrise a punta de pistola y remolcándolo fue desproporcionada, además de que las autoridades rusas deberían haber notificado a Holanda cualquier queja, ya que el barco no estaba en sus aguas territoriales.

Cualquier decisión del tribunal obliga a las partes a que cumplan sin demora todas las medidas provisionales. El tribunal permitirá, sin embargo, las solicitudes de interpretación o revisión de las medidas.

En base en la experiencia previa,  la solicitud holandesa tendrá una audiencia dentro de dos o tres semanas y un juicio dos semanas después.

En cuanto al destino de los 30 del Arctic, Greenpeace Internacional espera que el tribunal dicte su decisión aproximadamente en cuatro semanas. Greenpeace Internacional espera que esto conduzca a la liberación del Arctic Sunrise y a su tripulación.

Aaron Gray-Block es responsable de relaciones con los medios de Greenpeace Internacional
Fuentes:

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