Todos los ojos puestos en Malvinas Argentinas

Avaaz inició una campaña para frenar la planta de Monsanto en Malvinas Argentinas

El director general del Premio Goldman Environmental, David Gordon, envió cartas a Monsanto y a la presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner, manifestando que: "Recientemente, la señora Gatica y otros han protestado contra la construcción de una nueva fábrica de Monsanto en Malvinas, Argentina. La señora Gatica se preocupa por los efectos negativos de los agroquímicos sobre la salud de las comunidades locales. Como consecuencia de esta protesta, en los últimos meses, la señora Gatica fue gravemente herida por la policía mientras participaba en una manifestación pacífica, recibió amenazas de muerte, y fue brutalmente atacada".

El Premio Goldman honra a héroes populares de la ecología en el mundo, Sofía Gatica fue galardonada el año pasado, la fundamentación del premio sostuvo que: "A partir de la muerte de su hija recién nacida y de las sospechas de que el fallecimiento habría sido provocado por pesticidas, Sofía Gatica comenzó a organizar a las mujeres de su barrio para frenar la fumigación indiscriminada en los campos de soja vecinos".

No se puede soslayar que el papa Francisco afirmó anteayer que hay que "tener cuidado con la siembra de soja en exceso", al bendecir la Fiesta Nacional del Trigo de Leones.

Entre el 10 y el 14 de noviembre, la periodista francesa Marie-Monique Robin, autora del reconocido documental El mundo según Monsanto, estuvo en Rosario. Para Robin el cambio de paradigma debe estar basado en "la movilización de la sociedad civil" y en la creación de "una voluntad política muy fuerte" de los Estados. Además, consideró necesario "un cambio cultural, que descontamine la mente de los agricultores y los políticos". En esta línea, expresó su adhesión al repudio contra la instalación de la planta de Monsanto en la localidad cordobesa de Malvinas Argentinas: "Es muy importante que no se construya esa fábrica de semillas transgénicas, la sociedad civil tiene que apoyar el acampe". Agregó además que "La única razón por la que Monsanto hace transgénicos es porque son patentados, para obligar a los productores a comprar cada año nuevas semillas... Quien controla las semillas, el primer eslabón de la cadena alimentaria, controla los pueblos".

Marie-Monique Robin

Para Monsanto tienen validez un solo tipo de estudios científicos: aquellos que le dan la razón y son pagados por la empresa. Que a su vez se encarga de ejercer una gran presión sobre los científicos independientes. Por eso nadie puede tomar en serio las palabras del flamante secretario de ambiente provincial, Germán Pratto, cuando dice que "Nos interesa que se realice un estudio de extrema rigurosidad, que sea insoslayable desde el punto de vista técnico".

El conflicto ambiental originado por la construcción de la planta de Monsanto en Malvinas Argentinas, tiene por una parte disciplinados empleados de la empresa, tales como Adrián Vilaplana y Francisco Do Pico, que repiten discursos preparados minuciosamente por Monsanto. Actuando corporativamente con los gobiernos nacional, provincial y municipal, de manera que funcionarios kirchneristas, delasotistas y el intendente radical de Malvinas, dejaron de lado sus diferencias políticas para abrazar la causa de la multinacional norteamericana. Por la otra parte hay un grupo heterogéneo de personas, vecinos de Malvinas, madres de Ituzaingó y ambientalistas que hace tres meses bancan un acampe con consignas en defensa de la vida. Para dirimir quien tiene la razón, lo primero que debe considerarse es que al primer grupo (empleados de Monsanto y funcionarios políticos) les pagan para hablar, ya sea un sueldo o una coima. Por el contrario, el segundo grupo no lucra con lo que hace y no tiene compromisos al momento de opinar.