Vecinos afectados se quejan porque hay otros que no sufrieron la tormenta y están retirando de las municipalidades alimentos, colchones y zapatillas. En algunos comercios, se vendían bidones de agua a 80 pesos, cuando suelen costar 30.
por Héctor Brondo y Natalia García
El desastre natural que provocó en las Sierras Chicas la torrencial lluvia que se precipitó sobre esa área de la provincia de Córdoba el fin de semana último ratificó una vez más la certeza.
Así, mientras el altruismo habilitaba por todas partes puntos de recepción de donaciones de alimento, ropa y artículos imprescindibles para mitigar los efectos inmediatos de la desgracia, otros aprovechaban la desolación para cometer actos de rapiña y vandalismo.
También, a la vez que los voluntarios canalizan la ayuda lo mejor que pueden y dan una mano a los damnificados directos, los oportunistas se las ingeniaron para sacar tajada del aluvión de afecto y compasión.
Por caso, en Mendiolaza, ayer La Voz comprobó que personas que no habían sufrido las consecuencia del cataclismo concurrieron al salón municipal Rafael “Cacho” Seguí para solicitar bolsones con alimentos, bidones de agua potable o lo que se ofreciera. Y se retiraron satisfechos de ese puesto de recepción y distribución de las donaciones en esa ciudad, ubicada a unos 25 kilómetros al noroeste de la Capital provincial.
El intendente Daniel Salibi dijo que "se hace imposible identificar de dónde son" las personas que hacen fila para retirar mercadería.
Incluso aseguró que el ministro Daniel Passerini identificó gente de barrio Argüello el miércoles pidiendo donaciones.
En tanto, vecinos de Unquillo también reclaman orden y control para la entrega de donaciones.
"Hay gente que tiene su casa en lo alto, que no ha perdido nada, y acá está en el Municipio se está llevando el calzado, el agua y la leche de gente que realmente lo necesita", se quejó una vecina de esa localidad.
En las municipalidades en las que se están receptando las donaciones hay personal y voluntarios trabajando en la entrega de mercadería, pero sin pedir datos. "Por eso mucha gente se está aprovechando de la situación", se quejó la mujer.
Seguridad
Asimismo, los afectados aseguran que los hechos vandálicos continúan en las zonas afectadas, pese a que ayer la Provincia informó sobre el envío de 600 nuevos efectivos, que se sumaron a los 600 que ya se encontraban prestando servicio, además de Gendarmería.
Señalaron que están en las zonas céntricas, pero no en los barrios afectados de difícil acceso.
Comercio
Algunos comerciantes también aprovecharon la situación para subir los precios de algunos productos. Según relatos radiales, en Villa Allende algunos ya venden el bidón de agua potable en 80 pesos.
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Proponen lagunas de contención para evitar inundacionesFuente:
Héctor Brondo, Natalia García, Miserias que despertó el temporal: donaciones para quienes no las necesitan y altos precios, 19/02/15, La Voz del Interior. Consultado 19/02/15.
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