sábado, 21 de noviembre de 2015

Terremoto, un peligro subestimado en Córdoba

Tragedia. En 1934, un temblor de 6 grados destruyó la mayor parte de Sampacho, en el sur cordobés. Más del 90% de las viviendas fueron dañadas

Investigadores de la UNRC advierten que la peligrosidad sísmica en la provincia sería más alta que lo establecido. Bregan para que haya una recategorización, y que se tomen más medidas de precaución.

por Denise Audrito

Río Cuarto. La peligrosidad sísmica de la franja central de la provincia, de ciudades como Córdoba capital y Río Cuarto, sería más alta que lo que se pensaba. Investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) advirtieron que la zona fue categorizada como 1, “de peligro muy reducido” porque en su momento no se tuvieron en cuenta los terremotos prehistóricos que hubo.

Córdoba está emplazada en una región intraplaca, donde el período de recurrencia de los sismos es de 500 y mil años. Cuando la provincia fue categorizada como de baja peligrosidad, sólo se habrían dispuesto de registros históricos posteriores a 1970. El grupo de paleosismología de la UNRC señala que en el mapa de zonificación del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) ni siquiera figura como de peligrosidad reducida la localidad de Sampacho, que en 1934 fue prácticamente destruida por un terremoto.

Ante el temblor de 5,8 de magnitud en la escala Richter producido esta semana en Deán Funes, los especialistas disparan la alerta: “Está subestimado el peligro sísmico en Córdoba”. “De acuerdo con nuestras investigaciones y con datos prehistóricos, el potencial sismogénico de las fallas presentes en la región no se corresponde con el asignado por el Inpres, que es peligrosidad 1. El potencial sismogénico es mayor”, dicen Diego Villalba y Guillermo Sagripanti, titulares el grupo de Geología Estructural de la UNRC.

Más vulnerables
La peligrosidad sísmica de cada región de Argentina fue establecida por el Inpres con base en los registros históricos e instrumentales. Pero los antecedentes paleosismológicos descubiertos “están indicando que la magnitud de los terremotos prehistóricos es superior a los registros históricos”.

El dato no es menor porque la categorización del Inpres (que registra sismos recién a partir de 1970) es la utilizada para el cálculo de estructura de toda construcción en Córdoba.

“De acuerdo con la magnitud máxima estimada para un terremoto futuro, las posibles aceleraciones al pico del suelo excederían en forma muy amplia a las esperadas para la zona 1”, deja sentado el grupo de paleosismólogos riocuartense.

Para el Inpres, sólo parte de San Juan y Mendoza están en zona 4, de peligrosidad muy elevada.

Para los especialistas de la UNRC, debe considerarse que, en Argentina, la mayor actividad sísmica se concentra en la región noroccidental, principalmente en Mendoza, San Juan, Salta, Jujuy, La Rioja, Catamarca, y en la región central: en San Luis y Córdoba.

Los terremotos más destructores de los que se tiene registro y que han superado la magnitud 6 en el país son Talavera, en Salta (7,3, en 1692); Mendoza (7 en 1861 y 7,4 en 1927); San Juan (8,2 en 1984) y San Francisco, San Luis (6,2 en 1936); San Juan (7,8 en 1944, con 15 mil víctimas) y Caucete (7,4 en 1977). Por los daños causados y la energía liberada, los eventos sísmicos más importantes de la historia de Córdoba ocurrieron entre Villa de Soto y Cruz del Eje.

Además del de 6,5 grados en Deán Funes en 1908, los más fuertes fueron uno ocurrido en Villa Giardino de 5,6 en 1947; y otro producido en Cruz del Eje, de 6,7 en 1955.

En el sur provincial, donde según la UNRC “la sismicidad superficial es frecuente”, en 1934 se vivió el gran terremoto de Sampacho, que tuvo 6 grados de magnitud y una intensidad entre VIII y X de la escala Mercalli modificada. Destruyó el 90 por ciento de las edificaciones del pueblo.

¿No pasa nada?
Sagripanti destacó que “el objetivo de reconstruir el registro de sismos prehistóricos, su magnitud y cada cuánto se han repetido, es predecir los eventos sísmicos futuros y para que esa información sirva de base para la planificación urbana”.

“Hay un estado como ‘de acá no pasa nada’. Lo que intentamos desde la UNRC es hacer prevención, concientización y revertir el estado de negación sísmica que tiene la población. Sería bueno que los gobiernos también reflexionen sobre eso”, agrega Sagripanti

La UNRC brega por que Córdoba sea recategorizada y para que se tomen medidas de autoprotección. El grupo pide crear “conciencia sísmica”, recomienda realizar construcciones sismorresistentes y contar con planes de prevención y evacuación, para reducir la vulnerabilidad actual.

¿Qué hacer?
Los especialistas señalan que el riesgo de destrucción es siempre mayor si la población y la infraestructura no están preparadas.

Cuando comienza a percibirse un movimiento, pueden tomarse estas medidas de protección:

En lugares cerrados. Si es un sitio estructuralmente seguro, no salir. Si corre peligro de derrumbe, salir a un área abierta. No gritar, no correr, no empujar, mantener la calma.

Buscar los lugares más seguros. Junto a una pared en un rincón, debajo de una mesa, escritorio o cama, en el marco de una puerta, lejos de ventanas con vidrios.

Debe agacharse y cubrirse la cabeza y la cara con los brazos. Puede ayudarse con un objeto duro como libro o bandeja hasta que el sismo se detenga.

Alejarse de paredes dañadas. También de objetos pesados que puedan caer.

Documentos para descargar
Gráfico Zona inestable (130.58 KB)

Las fallas locales de actividad sísmica

En  la región central de Argentina, en Córdoba y San Luis, existen varias fallas con actividad sísmica (“sismogeneradoras”) que presentan registros de sismos históricos y actuales.

Por medio de estudios neotectónicos y paleosismológicos, los especialistas de la UNRC comprobaron que en la llanura y en las sierras ocurrieron fuertes terremotos prehistóricos.

Las principales fallas con actividad cuaternaria y sismos fuertes con epicentro en Córdoba son: Sierra Chica, Las Lagunas (Sampacho), Nono y El Molino, que es un brazo de la falla Comechingones.

Los terremotos pre históricos que sufrió la Provincia fueron determinados por deformaciones y rupturas detectadas en los niveles sedimentarios, que son rastros de movimientos fuertes. Para obtener la evidencia, los investigadores de la UNRC realizan trincheras en las fallas y relevan las evidencias dejadas por terremotos en las paredes de tierra. “En la Provincia existen fallas geológicas con probada actividad cuaternaria de las cuales se conoce sólo parcialmente su peligro sísmico. La magnitud de los terremotos prehistóricos ha sido igual o superior a la de los históricos”, insisten los geólogos de la UNRC.

El mayor temblor en seis décadas

El 28 de mayo de 1955, Córdoba sintió un temblor de 6,7 en la escala de Richter con epicentro en Cruz del Eje.

Fue la última vez que se registró un movimiento más fuerte que el ocurrido el viernes pasado a la madrugada.

Este sismo alcanzó 5,8 en la escala de Richter y ocurrió cerca de la ciudad de Lucio V. Mansilla, a 174 kilómetros de la Capital, en el noroeste de la provincia de Córdoba.

Fue percibido en la ciudad de Córdoba, Santiago del 
Estero, Tucumán, La Rioja, 
Catamarca y en la ciudad de Rosario.

En el noroeste cordobés varias construcciones fueron dañadas.

La iglesia de San José de las Salinas fue la más perjudicada. El templo tiene 110 años y fue restaurado en su centenario. En el interior, se desprendió una columna, se fisuró una pared y se desprendió revoque en la nave del templo.

Los bancos estaban cubiertos de caliza. También hubo fisuras en el altar. Se cayeron al piso candelabros y floreros.

En Agua Hedionda, la escuela rural Leopoldo Lugones sufrió daños en algunas paredes y en el techo.

Cómo se nos movió el piso a los cordobeses en los últimos años

En promedio, cada dos días un sismo tiene epicentro en el territorio provincial.

por Juan Carlos Simo

Durante los últimos cinco años, en Córdoba tuvieron epicentro al menos 716 temblores, según los datos del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres).

El sismo del 13 de noviembre pasado, con epicentro cercano a San José de las Salinas, en el norte de Córdoba, fue el que alcanzó la mayor magnitud en la escala de Ricther (5,8). De hecho fue el más fuerte de los últimos 60 años: para encontrar uno que lo supere hay que regresar hasta el 28 de mayo de 1955, con un sismo de 6,7 en Cruz del Eje.

Si nos centramos en la base de datos pública del Inpres, que comprende en forma discriminada los eventos registrados desde junio de 2011 a la actualidad, encontramos que la mayoría de los sismos fueron de entre  2,5 y 3 en la escala de Richter (casi el 75 por ciento). Sólo 18 de los 716 sismos superaron la marca del 4 en esa escala (el 13 por ciento).

De acuerdo a esta base de datos, el día que más sismos registró fue el 28 de diciembre de 2012, con 26 episodios. El más potente fue de 4,9 en la escala de Richter, entre Taninga y Chancaní, justamente la zona que más acumula eventos.

El año en el que más se detectaron temblores con epicentro en el territorio provincial fue 2013 (con 366 eventos). Los meses con más sismos acumulados en el tiempo son julio (103).

En promedio, hubo un sismo con epicentro en Córdoba cada 2,26 días.

Fuentes:
Denise Audrito, Terremoto, un peligro subestimado en Córdoba, 18/11/15, La Voz del Interior. Consultado 21/11/15.
Las fallas locales de actividad sísmica, 18/11/15, La Voz del Interior. Consultado 21/11/15.
El mayor temblor en seis décadas, 18/11/15, La Voz del Interior. Consultado 21/11/15.
Juan Carlos Simo, Cómo se nos movió el piso a los cordobeses en los últimos años, 18/11/15, La Voz del Interior. Consultado 21/11/15.

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