viernes, 18 de diciembre de 2015

El legado tóxico de Monsanto: La primera fábrica de Monsanto en Anniston

Hace más de 100 años que la empresa Monsanto opera en los Estados Unidos. Sin embargo solo recientemente ha salido a la luz el legado de tantos años de nefastas acciones del gigante químico y de semillas genéticamente modificadas con base en Saint Louis.

En un esfuerzo por documentar el legado tóxico de Monsanto, el fotógrafo Mathieu Asselin pasó tres años viajando por todo Estados Unidos capturando imágenes de las personas cuyas vidas han sido más profundamente afectadas, y en algunos casos destruidas, por la monstruosa empresa química que pasó a controlar gran parte de nuestro suministro de alimentos.


Tarjeta postal de la primera fábrica de Monsanto en Anniston, Alabama 1936

El siguiente texto pertenece al libro "El Mundo según Monsanto" de Marie Monique Robin:

"Sin embargo, Anniston había conocido su momento de gloria. Apodada durante mucho tiempo la "ciudad modelo" o la "capital mundial de los sumideros" por la calidad de sus infraestructuras municipales, la pequeña aldea sudista, rica en hierro, fue considerada durante años una ciudad estrella de la revolución industrial. Creada oficialmente en 1879 en homenaje a la mujer del propietario de una próspera fundición, "Annie's Town" es celebrada como "la ciudad magnífica de Alabama" en la Constitución de Atlanta de 1882. Dirigida por una minoría de industriales blancos que saben reinvertir localmente su dinero y favorecer así a la paz social, la ciudad atrae a lso empresarios en perjuicio de Birmingham, la capital del Estado que, sin embargo, está muy cerca. Así es como en 1917 la Southern Manganese Corporation decide abrir ahí una fábrica de obuses de artillería. En 1925 la empresa es rebautizada como Swann Chemical Company y cuatro años más tarde se lanza a la producción de los PCB, unánimemente recibidos somo "milagros químicos" que pronto harán la fortuna de Monsanto y la desgracia de Anniston"

Mathieu Asselin

Mi interés por Monsanto comenzó hace cinco años a raíz de unas conversaciones que tuve con mi padre. Comencé una investigación meticulosa, investigando materiales de archivo, recolectando recuerdos de Monsanto y estableciendo contactos con varios investigadores que trabajan en áreas relacionadas.

Este proyecto es una ventana hacia el pasado y el presente para entender mejor el futuro de esta multinacional. Quiero exponer las actividades irresponsables y perjudiciales de Monsanto. Muchas son apenas conocidas por el público. Mi intención es sensibilizar a la población en un momento en que estamos decidiendo el futuro de quién y cómo tendrá el control de los alimentos, y de qué manera nosotros, como consumidores, vamos a relacionarnos con ellos.

Mi proyecto fotográfico investiga hitos clave en más de 100 años de historia de Monsanto, documentando las comunidades donde las vidas fueron afectadas drásticamente por las políticas inescrupulosas de esta corporación.


Durante los últimos tres años he viajado extensamente alrededor de los Estados Unidos. Fui a Alabama, West Virginia y Missouri para documentar las comunidades ubicadas en las zonas contaminadas por Monsanto. Los residentes de estas áreas padecen una mayor incidencia de cáncer.

En Pennsylvania y Ohio, fotografié hijos de veteranos estadounidenses de la Guerra de Vietnam, cuya salud se ha visto afectado por la exposición de sus padres al Agente Naranja.

Me reuní con familias de agricultores de Maine e Indiana: sus negocios estaban en peligro por las leyes de infracción de patente de Monsanto sobre las semillas transgénicas.

El proyecto combina retratos ambientales, paisajes y materiales de archivo.

Asselin tiene previsto terminar su proyecto titulado "Monsanto: Una Investigación Fotográfica" con visitas tanto al Hospital Tú Dú de la ciudad de Ho Chi Minh City, en Vietnam (para ver de primera mano las consecuencias del uso del agente naranja de Monsanto durante la guerra de Vietnam); así como también el Banco Mundial de Semillas de Svalbard, en Noruega, donde las semillas de todo el mundo se almacenan en un plan de copia de seguridad, debido a la proliferación de semillas genéticamente modificadas. Asselin está recaudando dinero con la esperanza de hacer estos viajes.

Podés hacer clic en este enlace para apoyar financieramente el proyecto de Mathieu.

Marie-Monique Robin, El Mundo según Monsanto, Ediciones Península 2010, pg 30.

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