viernes, 27 de mayo de 2016

Chiloé: “El mar no es un vertedero”, Greenpeace en las salmoneras

Activistas de Greenpeace llegaron hasta Chiloé donde desplegaron un banner con el mensaje “El mar no es un vertedero” frente a la salmonera Marine Harvest, en la zona de Linao, lugar donde hace dos meses ocurrió una alta mortandad de salmones en el país. Esto, con el objetivo de denunciar los impactos de la salmonicultura en el contexto de la crisis que afecta a Chiloé.

Estamos aquí para denunciar cómo la expansión de la industria del salmón ha provocado impactos acumulados por varias décadas en el medioambiente y las comunidades de Chiloé. Se trata de una industria sobre la cual no existe regulación real ni efectiva. No vemos voluntad política para reparar esto y hacerse cargo del problema de fondo. En menos de una década, la salmonicultura ha generado dos crisis ambientales y sociales de gigantescas proporciones”explicó, Estefanía González, Coordinadora de Campaña de Greenpeace Chile.

La acción de Greenpeace se produce en medio de la crisis socioambiental que ocurre en la región y también desde las exigencias de la propia industria del salmón para expandir sus zonas de operación hacia la región de Bío Bío y la Patagonia buscando nuevos horizontes que permitan aumentar su capacidad de producción.

Diversas organizaciones ambientales han denunciado los permisivos e insuficientes estándares ambientales de operación de los centros de cultivo de salmones: Aumento ostensible de los sedimentos en el fondo marino, alteraciones químicas de las columnas de agua, depredación del medio marino para conseguir alimentos, incorporación de sustancias químicas y gigantescas cantidades de antibióticos en los ecosistemas, han sido parte de las denuncias”, aseguraron en Greenpeace.

Y se agrega: “Es impresentable que una industria de estas características no haya contemplado con anterioridad planes de contingencia para enfrentar un caso como el que vimos y que el Estado no lo haya exigido. En un escenario de cambio climático, es urgente que los estándares ambientales sean los más alto revisando de fondo la sustentabilidad de actividades altamente intensivas. La razón de la autorización del vertido, lo dijeron las propias autoridades, es que no hubo capacidad para procesar ni disponer de la podredumbre que llegó a ser calificada como “deshecho peligroso” por el estado en el que se encontraba. ¿A quién se le ocurrió permitir una industria capaz de producir 37.000 toneladas de pescados podridos sin que hubiese planes de respuesta y contención adecuados? ¿Quiénes permitieron semejante amenaza?”.

Aún no conocemos toda la información de base y los estudios previos realizados que permitieron a la autoridad utilizar la Convención de Londres para autorizar el vertimiento. Acá se permite tener una industria capaz de detonar esta catástrofe sin mecanismos para evitarla, contenerla y responder a ella. Lo que la autoridad nos dice es que, llegado el caso, el mar sirve como basurero y eso es simplemente inaceptable. Las autoridades de Pesca y Economía deben responder frente a eso por las responsabilidades que les toca”, concluyó Estefanía González.

Exige al gobierno transparentar la información respecto a lo ocurrido, ingresa AHORA a www.greenpeace.cl/chiloe y súmate a más de 70.000 chilenos que no quieren que el mar se lleve las respuestas.

Fuente:
Chiloé: “El mar no es un vertedero”, Greenpeace en las salmoneras, 25/05/16, Greenpeace Chile. Consultado 27/05/16.

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