Muestra del maíz morado obtenido en la escuela agrotécnica de Bell Ville. Foto: gentileza del equipo de investigación |
Se llama “Moragro” y es un desarrollo de investigadores de la Facultad de Ciencias Agropecuarias (FCA) que demandó seis años de trabajo. Está adaptado especialmente para zonas semiáridas, pero puede cultivarse en todo el país. Ya fue probado en las escuelas agrotécnicas de las localidades de Las Junturas, Villa Animí, Colonia Caroya y Bell Ville, así como en el Campo Escuela de la FCA. Posee un alto valor de antocianinas, que ayudan a prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas. En breve será inscripto en el Instituto Nacional de Semillas (Inase).
por
Pablo Carrizo
Los
maíces de alto valor agregado, denominados MAV, tienen un mercado y
una comercialización diferente, pero se cultivan igual que cualquier
maíz. Algunos ejemplos de MAV son el maíz pisingallo, el maíz
blanco, el maíz morado, el maíz cuarentín y el maíz dulce, entre
otros.
El
maíz morado es una variedad originaria de Perú. El nombre obedece a
su coloración morada o negra, que se debe a su alto contenido de
antocianinas en el grano y a veces en toda la planta.
Las
antocianinas son compuestos fenólicos que favorecen, por su
actividad en el proceso metabólico del ser humano, la protección de
membranas celulares; a través de su actividad química antioxidante
desintoxican al cuerpo de agentes contaminantes, desactivan
sustancias cancerígenas y, de ese modo, protegen al organismo en el
caso de un eventual desarrollo de enfermedades crónicas como la
hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares.
Esta
particularidad le otorga valor a la producción de maíz morado,
porque se trata de un cultivo nutracéutico, o sea, de uso
farmacológico, ya que ayuda a prevenir el cáncer de colon y de
estómago, y entre otros beneficios es antioxidante.
En el
marco del grupo “Maíces Especiales” de la cátedra de
Mejoramiento Genético Vegetal de la Facultad de Ciencias
Agropecuarias (FCA) de la UNC, investigadores desarrollaron la
primera variedad argentina de maíz morado, denominada “Moragro”.
Su creación fue el resultado de más de seis años de trabajo.
“Moragro
es una variedad obtenida a través de ciclos de selección y
adaptación. Es lo que, en la jerga de mejoramiento, se llama una
variedad de polinización libre. Eso implica que cuando el productor
compre una bolsa de semilla podrá guardar un poco para sucesivos
ciclos de producción, manteniendo su comportamiento, situación que
con los híbridos no se logra porque hay que comprar semillas todos
los años”, explica María Cristina Nazar, docente e investigadora
de la FCA, a cargo de la coordinación del grupo “Maíces
Especiales”.
Trabajo
interinstitucional sostenido
La
variedad Moragro se obtuvo de la siguiente manera: primero se
pidieron materiales de quien trabajaba con maíz morado en el país,
de algunas semillas, todas de origen importado y sin saber bien su
bagaje génico. También, se compró maíz morado que se vende en el
Mercado Norte de la ciudad de Córdoba y, mediante un trabajo
conjunto con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo
(CIMMYT), que analiza material genético, se obtuvo un material
peruano y así se conforma lo que llamamos la población original.
Luego
de tres años que la semilla germinaba pero no daba frutos, se
realizó un proceso de selección en ciclos, a partir del cual se
obtuvo una cantidad considerable de semillas aptas. “Moragro”
surge hace dos años y está en pleno proceso de inscripción, ya que
es el último año de ensayos comparativos de rendimiento. En breve
se inscribirá en el Instituto Nacional de Semillas (INASE).
“Para
nosotros este desarrollo es muy importante porque puede ser un aporte
para incentivar a la población a tener una alimentación más
saludable, a partir de la posibilidad de variar el consumo de
maíces”, pondera María Cristina Nazar.
Otra
de las particularidades que destacan el valor de Moragro es su
capacidad para adaptarse a zonas semiáridas y que para su cultivo no
es necesario el riego ni el uso de fertilizantes, aunque eso no
quiere decir que aplicándolos no reaccione favorablemente.
“Nosotros
lo trabajamos sin fertilizantes y funciona muy bien en los lugares
donde se lo ha probado: en el campo escuela de la FCA, ubicado en
Camino a Capilla de los Remedios, a 15 kilómetros de Córdoba
Capital, y en las localidades cordobesas de Las Junturas y Bell
Ville”, especifica Nazar.
La
creación de la variedad Moragro se dio en el marco de un proceso de
trabajo conjunto con varias dependencias de la casa de Trejo y con
otras instituciones, entre ellas, el Departamento de Química
Orgánica de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC, la Escuela
de Nutrición de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC, el
Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos de Córdoba (ICYTAC)
y el Conicet. También, participaron grupos de pequeños a medianos
productores cordobeses de las zonas semiáridas de producción de
maíz denominada “Zona IV” y una serie de escuelas agrotécnicas
urbano marginales.
Sobre
el grupo Maíces Especiales
Directora
| María Cristina Nazar.
Codirectora
| Ana Santiago.
Docentes
de la Facultad de Ciencias Agropecuarias UNC | Pablo Mansilla,
Natalia Quiroga, Carlos Biasutti, Virginia De La Torre, Gabriela
Pérez.
Alumnos
y egresados de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC |
Betiana Aimar, Lucas González, Javier Oronel, Bernardo Palombo,
Augusto Ambrosino, Romina Peralta, Rodolfo Veas.
Escuela
de Nutrición | Miriam Cingolani, Mariela Volonté.
Facultad
de Ciencias Químicas | Jorge Uranga.
Directores
de Escuelas Agrotécnicas | María Eugenia Casas, María de las
Mercedes Cravero Benegas, Vanesa Rodríguez, Adrián Giordano, Marcos
Perrachione, Nuxia Rodríguez.
Pablo Carrizo
Redacción
UNCiencia
Prosecretaría
de Comunicación Institucional
pcarrizo@comunicacion.unc.edu.ar
Fuente:
Pablo Carrizo, Crean la primera variedad de maíz morado adaptada en Argentina, 15/06/16, UNCiencia. Consultado 18/06/16.
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