viernes, 5 de agosto de 2016

“Al libro no lo escribí por mí, sino por la gente de Sierras Chicas”


Con sólo 21 años, la periodista Agustina Baraz se convirtió en la autora de “Bajo Agua, crónica de una inundación”, el libro que asumió el desafío de retratar los aciagos días que trajo consigo el 15F. “Mi objetivo era que quede registro de esto que pasó y también que la gente que lo lea, abra un poco los ojos y vea que este proceso sigue, no que pasó y ya está”, explicó la joven escritora en entrevista con El Milenio. Su trabajo puede conseguirse en las librerías de Córdoba y Sierras Chicas.

por Lucía Argüello | luciaarguello@elmilenio.info
colaboración: Carla Belelli y Lucía Solis. 4°A IMVA

Ya pasaron 16 meses desde aquel 15 de febrero en el que los mansos arroyos que recorren las Sierras Chicas se transformaron en torrentes que, descontrolados, sembraron destrucción a su paso. Ya pasaron 16 meses desde aquellas postales fatídicas de barro, de tristeza, de pérdidas y de miles de pertenencias devenidas sin más, en basura.

Ya pasaron 16 meses, pero el recuerdo marcó para siempre a quienes vivieron esos días. Tal es el caso de Agustina Baraz, joven periodista de 21 años que, a pesar de no ser vecina de la región, decidió pintar un retrato de ese 15F en su libro “Bajo Agua, crónica de una inundación”, e incluso renunció a su trabajo para concretarlo. La obra está basada en testimonios de damnificados y personas involucradas en las tareas solidarias, recurriendo al formato de la crónica periodística para brinar una lectura rica pero amena.

El Milenio: ¿Qué te impulsó a escribir un libro sobre la inundación del 15 de febrero?

Agustina Baraz: Tengo familiares en Villa Allende y en El Talar de Mendiolaza y después de la inundación vine muchas veces a dar una mano. Trabajé mucho con mis tíos en la iglesia San José de Calasanz, organizando las donaciones, ayudando a limpiar las casas. En el proceso me encontré con muchas historias que sentí que valía la pena contar. Un día estaba hablando con mi novio y le dije que quería escribir un libro, porque me movilizó mucho el contacto con lo que fueron esos días y quería que queden plasmados en un documento para que la gente pudiese leer esas historias.

EM: ¿De qué se trata “Bajo Agua”?

AB: El libro se divide en dos partes. En la primera intenté explicar las causas de la inundación de una manera científica pero no muy densa, con testimonios, para que fuera leíble. Hubo muchos estudios de la UNC, muchos biólogos, geólogos y científicos que lograron explicar por qué pasó lo que pasó: la deforestación, el desmanejo del dique, la urbanización y el crecimiento poblacional, el no respeto de la línea de ribera, porque hay muchas casas que están muy cerca del río, y obviamente, el hecho de que fue una lluvia grande.

La segunda parte son 20 historias escritas en formato crónica, de gente de Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza y Villa Allende. Traté de buscar testimonios variados para dar un panorama amplio de lo que pasó ese día y los siguientes, que por ahí son los más difíciles. Hay vecinos inundados, bomberos, gente de las asambleas.

EM: ¿Por qué elegiste el formato crónica?

AB: Porque a mí me gusta, personalmente y periodísticamente. Creo que al ser más literario y detallado ayuda a que uno pueda imaginarse la situación, que el lector se transporte un poco a lo que fue. De los géneros periodísticos, la crónica es el que más logra eso.

EM: ¿Cómo fue para vos escribir este libro?

AB: Yo empecé a escribirlo formalmente en octubre y terminé de cerrar la investigación a un año de la inundación. Fue algo muy movilizador la verdad, había historias que eran muy fuertes. Hice un proceso personal muy grande, superando miedos y dificultades. Hoy por hoy le tengo mucho cariño a las Sierras Chicas, a pesar de que no soy de acá.

EM: ¿Creés que con tu libro podrías impulsar a las personas a ayudar a los que todavía no pueden recuperarse?

AB: Mi objetivo era que quede registro de esto que pasó y también que la gente que lo lea abra un poco los ojos y vea que este proceso sigue, no que pasó y ya está. Al libro no lo escribí por mí, sino por la gente de Sierras Chicas. Creo que estaría bueno que los funcionarios empiecen a rever todo lo que no se hizo. Hay muchos testimonios en el libro de personas a las que nunca les llegaron los subsidios, gente que recibía dos o tres kits y los vendía, damnificados a los que nunca les preguntaron si necesitaban asistencia psicológica. Eso demuestra que el Estado estuvo ausente. Los vecinos se sienten abandonados.

EM: ¿Mientras escribías te imaginaste un lector?

AB: Sí, en realidad cada historia la escribí para ese inundado que me la contó, pensando en qué sentiría cuando la fuera a leer, tratando de ser lo más fiel posible a sus palabras, respetuosa de lo que me pidió que no diga, cuidando las expresiones, intentando no herir. Cada crónica es un regalo que yo les hago a ellos por haberme abierto sus puertas y confiado en mí. Yo les agradezco muchísimo, porque sin ellos este libro no existiría.

EM: ¿Alguna vez pensaste en ser escritora? ¿Querés seguir escribiendo?

AB: Siempre soñé con publicar un libro, desde chica ya me imaginaba qué iba a decir en la presentación. De hecho, yo hacía comunicación institucional en una agencia de viajes y dejé para dedicarme completamente a esto. Tengo un montón de ideas para escribir otros libros, ya veré qué me depara la vida.

EM: ¿Cómo fue la experiencia de publicar?

AB: No es fácil, este es un libro independiente, o sea que yo salí a buscar y puse plata para publicarlo. Todos piensan que vos le mandás el libro a la editorial y que ellos te lo hacen gratis y no es así. Mi papá que es periodista me lo corrigió, mi novio me diseñó la tapa, un fotógrafo me regaló las fotos. A las librerías voy yo misma y dejo ejemplares para que los vendan. Yo me río porque pienso que cuando escriba muchos libros voy a tener una editorial que haga todo esto, pero bueno, ahora me toca hacerlo a mí y la verdad que estoy aprendiendo un montón de cosas.

Fuente:
Lucía Argüello | luciaarguello@elmilenio.info, Al libro no lo escribí por mí, sino por la gente de Sierras Chicas”, 04/08/16, El Milenio. Consultado 05/08/16.

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