jueves, 1 de septiembre de 2016

Cinco razones para que Pinas sea un parque

Biólogos de la UNC explican por qué estas 105 mil hectáreas podrían convertirse en la mejor área protegida del Chaco Seco. Alberga animales en peligro, provee de servicios ambientales y sería una oportunidad de desarrollo para esta región postergada.

Daniela Tamburini y Ricardo Torres son biólogos e investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) que estudian en detalle los ecosistemas del oeste cordobés, donde se encuentra la estancia Pinas.

Desde hace un tiempo existe interés por convertir este predio en un parque nacional. En la actualidad la estancia se encuentra en administración judicial ya que forma parte de la sucesión del millonario Juan Feliciano Manubens Calvet, algo que es motivo de enormes polémicas y disputas entre numerosos candidatos a herederos.

A pesar de que ambos investigadores no pudieron ingresar a la reserva, entienden que convertirla en área protegida sería muy importante. Aquí detallan algunas razones.

1) Uno de los mejores relictos del Chaco Seco cordobés
Córdoba posee apenas un tres por ciento de su superficie con bosques en buen estado de conservación. A la llegada de los españoles, la superficie boscosa era del 71,4 por ciento.

Los bosques del oeste provincial presentan una extensa historia de uso. Desde poco después de la conquista, la región fue utilizada para la cría de vacas y cabras por criollos y campesinos actuales. Luego, su madera sirvió para fabricar los durmientes de los ferrocarriles del centro y oeste de Argentina. También, como carbón y leña durante las guerras mundiales.

Sin embargo, fue en los últimos 20 años cuando se registró la mayor tasa de deforestación y deterioro ambiental ocasionado por incendios y sobrepastoreo”, asegura Tamburini.

La estancia Pinas cubre poco más de 105 mil hectáreas. “En la estancia están presentes casi todos los ecosistemas típicos del Chaco Seco: bosques, arbustales, pastizales naturales y ambientes salinos. Tienen un buen grado de conservación debido a que la explotación del predio ha sido poco intensiva”, explica Torres.

2) Provee de servicios ecosistémicos invaluables
El ecosistema del Chaco Seco provee de bienes y servicios con gran valor para las personas. Los servicios ecosistémicos satisfacen necesidades materiales (alimentos, fibra, madera) y contribuyen al mantenimiento de la integridad ambiental a través de procesos como la captura de carbono, del ciclado de nutrientes y del agua, y de la regulación del clima local. “Estos últimos son más difíciles de apreciar por la sociedad ya que no poseen un valor económico intrínseco, aunque su ausencia ocasiona pérdidas millonarias”, explica Tamburini.

Los biólogos aseguran que es prioritario proteger los escasos fragmentos de bosque que quedan en la provincia para asegurar la continuidad en la provisión de sus servicios ambientales.

Muestras de malos manejos se presentan en todo el territorio con inundaciones, elevación de las capas freáticas, salinización y desertificación de suelos y desaparición de especies valiosas”, explica Torres.

3) Alberga fauna en peligro
Un relevamiento de las universidades nacionales de Río Cuarto y de Córdoba indica que, en una franja que va desde un poco más al norte de Serrezuela hasta San Pedro por el sur y donde se encuentra la estancia Pinas, se registraron 239 especies de vertebrados: un pez, 12 anfibios, 30 reptiles, 162 aves y 34 mamíferos.

De ellas, 25 están incluidas en alguna categoría de riesgo a nivel nacional, como la tortuga de tierra, la lampalagua, la boa arco iris, el ñandú, la martineta, el águila coronada, el carpintero negro y los pecaríes quimilero y de collar. Otras, como el guanaco y el loro hablador, tienen pocos representantes dentro del territorio cordobés. Además, en la zona se encuentran el oso melero, que recientemente ha llegado a Córdoba, y otras especies como el tuco-tuco cordobés, un endemismo provincial y en peligro a nivel internacional.

4) Tiene infraestructura 
y agua todo el año
Pinas tiene agua durante todo el año, aportada por los arroyos de las quebradas de Charquina y Del Agua, que bajan desde la Sierra de Guasapampa.

La estancia también cuenta con infraestructura (edificios y alambrado perimetral) y está lejos de cualquier ruta asfaltada o de ripio que pueda constituir un disturbio para la biota que alberga”, detalla Tamburini.

5) Está en la región más postergada de la provincia
Pocho y Minas son de los departamentos más pobres de la provincia con problemas de desempleo y de acceso a servicios sanitarios. “Para la población local, el bosque forma parte de sus vidas, de su identidad”, asegura Tamburini.

La presencia de una área protegida proporcionará oportunidades para los pobladores locales y favorecerá al turismo. Y si además pavimentan el camino de los túneles de Taninga, va a haber más visitantes en la región”, entiende la investigadora.


Una estancia con naturaleza e historia
Luego de ser escenario para actuación de bandidos rurales y el paso de montoneras, la estancia pasó a manos del político santafesino Lisandro de la Torre.

De la Torre se suicidó en Buenos Aires en 1939 y el campo fue rematado. Lo compró el hacendado y político de Traslasierra Juan Manubens Calvet, quien lo sumó a su millonario emporio.

Dentro de la estancia Pinas hay un casco histórico, los restos de una capilla del siglo XIX.
Fuente:
Cinco razones para que Pinas sea un parque, 31/08/16, La Voz del Interior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario