La impactante
foto en el embalse de Río Hondo, con millares de peces ahogados en
desechos industriales, pudo revertirse por un "amparo ambiental
constitucionalizado" que derivó en la aplicación de un sistema
de monitoreo permanente sobre el vertido de diez ingenios tucumanos.
por Alba Silva
El grave episodio
obligó a Santiago del Estero a demandar a su vecina Tucumán ante la
Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) y a la intervención
del Comité Interjurisdiccional de la cuenca Salí-Dulce, organismo
que en un informe estableció, entre otras conclusiones, la completa
inexistencia de oxígeno en el curso de agua y sus efectos sobre la
flora y lafauna.
Por décadas el
Salí Dulce, que según los entendidos funciona como un biodigestor,
procesó los desechos cloacales de la ciudad de Tucumán, pero no
pudo con toneladas de residuos provenientes de una decena de ingenios
que en los últimos años redoblaron su producción y volcaron
desechos sin ningún control sobre los cauces de agua tributarios del
Salí.
Cada tanto
surgían episodios y reclamos formales entre las autoridades
provinciales pero tras el desastre del 2010 se inició una demanda
que en un principio presentó vacilaciones, aunque la decidida
actuación de la Defensoría del Pueblo provincial -y de funcionarios
de Ambiente santiagueños- que presentaron un sólido caso ante la
Corte Suprema, cambió el curso de los acontecimientos.
Así quedó
abierto el camino para la recuperación de las 35 mil hectáreas que
ocupa el espejo de agua en la ciudad termal de Río Hondo, justo en
el límite con Tucumán.
"Desde el
2012, Santiago del Estero comenzó a medir todos los cauces que
directa o indirectamente descargaban en el Embalse.
Esa es la génesis
del monitoreo permanente. La frecuencia de dos a tres veces por día,
el carácter repetitivo y la no interrupción del programa permitió
al sistema reiniciar ciclos tróficos y autodepurarse en una suerte
de remediación natural", explicó a Télam Sergio Zaltz,
coordinador general del Monitoreo Ambiental Permanente. En los
hechos, el instrumento que permitió revertir el desastre ecológico.
Por su parte, el
Defensor del Pueblo santiagueño, Martín Díaz Achával, que
denunció el desastre ecológico y el daño concreto al ecosistema
provincial, definió la situación actual durante una entrevista con
Télam como "excelente pero provisoria". Además, sobre el
funcionamiento de los ingenios, describió como "brutal" el
aumento de la producción y la falta de mecanismos para tratar
desechos como la vinaza y las cenizas.
"La ley de
biocombustibles incorpora combustibles biológicos a los fósiles, en
especial el bioetanol que es lo que se produce con la destilación de
mosto de la caña de azucar -representa el 50% de los
biocombustibles- y el 50% del bioetanol se produce en Tucumán",
señaló.
Díaz Achával
indicó además que se trata de "un ingreso importante pero no
se previó una reinversión de esos ingresos en el sistema, de hecho
se aumentaron las alícuotas y hace poco volvieron a aumentar los
cupos, pero no exigen un sistema de tratamiento".
En cuanto al
Monitoreo Ambiental Permanente, resultado directo de las
conversaciones entre Santiago del Estero y Tucumán, bajo el ojo
atento de la CSJN, funcionó toda vez que no se registraron más
episodios de contaminación grave. Pero todavía, remarcan, "no
está la solución definitiva", ya que aún no hay inversiones
para el tratamiento de los desechos por parte de las empresas
industriales.
Zaltz, en tanto
biólogo e inspirador del sistema de monitoreo, describió para Télam
la contaminación derivada del incremento de producción de los
biocombustibles: "Tuvimos mortalidad masiva de peces, olores
fétidos, coloraciones extrañas y crecimiento desmesurado de algas,
por citar algunas consecuencias".
Y contó que en
época de sequía, que coincide con el poco caudal de los ríos, "el
efecto de la escasa dilución hace que sea inviable la vida acuática
(en los ríos de Tucumán) que respira oxígeno disuelto entre
desechos cloacales de mataderos, industrias citrícolas y otras que
siguen volcando a los ríos. Si bien representan el 20% de los
contaminantes y el impacto en el embalse es mínimo, hay que buscar
soluciones permanentes".
Por eso Zaltz
advirtió que los logros "están lejos de suponer una
descontaminación", aunque resaltó que el monitoreo es eficaz
porque en caso de detectar alteraciones en la calidad del agua se da
aviso en tiempo real a las autoridades de aplicación de la provincia
de Tucumán, que sanciona y multa a los responsables directos.
El experto
concluyó que "uno de los beneficios colaterales del monitoreo
fue identificar con nombre y apellido a las empresas que originan
contaminación" y señaló que la herramienta puede ser adoptada
para controlar situaciones similares en otros lugares.
*Del equipo de
investigación de la agencia Télam.
Fuente:
Alba Silva, Revierten el grave estado de polución de la Cuenca Salí Dulce con un monitoreo sobre desechos, 17/09/16, Télam. Consultado 21/09/16.
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