Gondra
contó que su familia siempre se dedicó al campo. Tenían un tambo
que tuvo que cerrar después de la anterior gran inundación en esta
región, unos cuantos años atrás. El agua no baja y genera tensiones en el sur cordobés.
“Ya
se me murieron cinco vacas, no es que se ahoguen, es que como está
todo con agua, comen sólo la parte de arriba que queda de la planta
de maíz; se empachan y mueren. Hay partes en las que hay más de un
metro de profundidad. Ya no me queda dónde ponerlas. Tengo el 80 por
ciento del campo con agua”, testimonia Adolfo Gondra, productor
rural con un campo cercano a la localidad de Italó.
Explica
que, en su desesperación, ha decidido llevar los animales al pueblo,
para salvarlos. “Hace unos días que no llueve, pero no entendemos
de dónde sigue llegando agua al campo. Mañana me traigo las vacas a
Italó, las arrearemos, a caballo, las pondremos en la antigua feria
del pueblo hasta ver qué hacer, qué les podemos dar de comer, dónde
mandarlas o venderlas, ya no sé”, planteó con angustia.
Gondra
contó que su familia siempre se dedicó al campo. Tenían un tambo
que tuvo que cerrar después de la anterior gran inundación en esta
región, unos cuantos años atrás.
“Desde
que tengo uso de razón escucho que se discute este tema, pero
siempre corremos atrás del problema. Ahora están los ánimos muy
caldeados, lo que hace falta es tranquilidad por sobre todas las
cosas, empezar a hacer las cosas bien, porque no se puede parar el
agua”, remarcó.
No
hay aún una estimación oficial, pero se estima que son varias
decenas de miles de hectáreas las afectadas por los excesos hídricos
en el extremo sur cordobés. En áreas limítrofes de provincias
vecinas hay un cuadro similar.
Fuente:
Adolfo Gondra: Con el campo inundado, me llevo las vacas al pueblo, 20/04/17, La Voz del Interior. Consultado 20/04/17.
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