miércoles, 19 de abril de 2017

Tras el diluvio, colapsó Mendoza

En algunas arterias se formaron socavones. Foto: Diario El Sol

En un solo día llovió el 25 % de lo que llueve en un año y, en algunas arterias, se formaron grandes socavones; denuncian ausencia de un plan estratégico oficial.

por Pablo Mannino

Una vez más, Mendoza quedó atrapada por el agua. Un nuevo diluvio, esta vez sin granizo, provocó fuertes dolores de cabeza en la población, pero también en las autoridades gubernamentales dado que, al momento, no existe un plan de obras para comenzar a prever este tipo de contingencias que dejan a gran parte de la ciudadanía a la deriva o incomunicada.

La ausencia de obras hidráulicas, la falta de limpieza de cauces, la rotura de desagües y los descuidos de los ciudadanos con los residuos se han convertido en un combo explosivo que, con cada lluvia, muestra la peor cara de una provincia que no está preparada para enfrentar eventos climáticos extremos.

Una de las imágenes más impactantes del diluvio tuvo lugar en Guaymallén, el departamento más grande de Mendoza. Allí, en la calle Profesor Mathus del distrito El Sauce, un auto quedó atrapado en un enorme cráter que se produjo en la tierra tras el colapso del colector cloacal; afortunadamente, el conductor resultó ileso. Además, el tradicional puente del Acceso Este que permite el ingreso al concurrido Mendoza Plaza Shopping, en Villa Nueva, quedó prácticamente cubierto por el agua.

Según especialistas en meteorología, es posible que en lo que resta del año sigan produciéndose precipitaciones por encima de los parámetros normales. Consecuentemente, se superaría el promedio acumulado anual de lluvias.

En la provincia, la postal que se replicó en las últimas horas fue devastadora. Grandes socavones en diferentes arterias, gente evacuada, calles anegadas, árboles caídos y acequias abarrotadas de hojas y desperdicios. Según información oficial, hubo alrededor de 100 viviendas inundadas y medio centenar de personas que debieron ser asistidas tras evacuar sus hogares. Defensa Civil, en tanto, tuvo que realizar más de 400 intervenciones.

Según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en la tierra del sol y del buen vino llovió un cuarto de lo esperado para todo el año en tan solo 24 horas. Así, entre el lunes y el martes, cayeron más de 50 milímetros, es decir, un 25 % de los 200 milímetros promedio anuales que se acumulan en la provincia. En ese sentido, los departamentos de San Carlos y Guaymallén fueron los más afectados y suspendieron las clases en las escuelas.

Aunque el granizo que azotó a la provincia a comienzos de mes no tuvo el impacto de la lluvia caída en las últimas horas, en esta oportunidad se registraron -además de evacuados y viviendas inundadas- 23 paredes y 11 techos caídos; además de dos propiedades de adobe derrumbadas en las localidades de Guaymallén y Las Heras.

El suministro eléctrico también se vió afectado. Casi 4000 usuarios estuvieron sin luz. Además, se registraron filtraciones y goteras en diversos centros asistenciales. Por otra parte, el paso internacional Cristo Redentor quedó inhabilitado hasta el mediodía de este miércoles por el temporal, ya que además de nevadas en alta montaña hubo congelamiento de calzada y desprendimiento de rocas.

La Dirección de Contingencias Sociales de Mendoza y las diferentes dependencias municipales suministraron a los afectados colchones, frazadas, nailon y alimentos.

"Agradecemos la ayuda, pero no la queremos más. Sólo pedimos que nos den la posibilidad de tener una vivienda, y no gratis, la queremos pagar, pero basta de nailon, colchones y demás. Necesitamos que el Gobierno tenga un plan para todos", expresó una vecina de un asentamiento de Rodeo de la Cruz, uno de los sitios más complicados por el temporal.

Fuente:
Pablo Mannino, Tras el diluvio, colapsó Mendoza, 18/04/17, La Nación. Consultado 19/04/17.

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