Investigadores alemanes descubrieron un alto índice de tumores en peces de aguas pocas profundas en el Mar Báltico, que podría estar relacionado con el armamento hundido a finales de la Segunda Guerra Mundial.
por Nik Martin
Investigadores
alemanes descubrieron un 25 por ciento de incidencia de tumores en un
tipo de lenguado que habita en una área del Mar Báltico cercana a
la ciudad de Kiel, en el norte de Alemania.
Estos creen que
el incremento del cáncer en la especie, conocida como gallo común,
podría estar relacionado con los 1,6 millones de toneladas estimadas
de armamento que fueron hundidos en el fondo del Mar Báltico a
finales de la Segunda Guerra Mundial.
Descubrimientos
preocupantes
Los científicos
del Instituto Thünen de Pesca Ecológica presentaron los resultados
en una conferencia en la ciudad de Rostock esta semana. Coinciden en
que el índice de tumores entre los peces gallo en aguas poco
profundas es mucho mayor de lo que se pensaba en un principio.
Aunque
antiguamente el gallo no era relevante para el comercio pesquero, la
escasez del pescado tradicional, como el bacalao y la merluza, ha
originado que aumente su popularidad.
Los científicos
enfatizan que se trata de descubrimientos preliminares, pero que sí
quieren advertir que como la munición continúa oxidándose y
mezclándose con el hábitat marino, el impacto medioambiental de los
vertidos de las armas de la era nazi es mucho mayor de lo que se
estima.
Thomas Lang,
director adjunto del Instituto Thünen, explica que solo se trata de
"las especies locales de gallo”.
En el mar por
petición de los aliados
"Yo no
recomendaría a la gente ir a nadar al Mar Báltico”, dice Diana S.
Pyrikova, directora ejecutiva del Diálogo Internacional sobre
Munición Subacuática (IDUM), cuya organización investiga armas
globales desechadas durante más de una década.
Algunas
sustancias químicas, que desprenden las viejas municiones, se
depositan en el fondo del mar, como el TNT y armas químicas, los
cuales se han relacionado con el cáncer.
Pyrikova está
también preocupada por el consumo regular del pescado afectado, que
podría conllevar al aumento progresivo de agentes cancerígenos y
que finalmente podrían causar cáncer.
Otro grupo de
investigadores de la Universidad de Kiel encontró altos niveles de
TNT en los mejillones que crecieron alrededor de la munición oxidada
en el Báltico, reportó la agencia de noticias alemana dpa.
A pesar de todo,
el ministro de Medio Ambiente de la región de Schleswig-Holstein,
Robert Habeck, insiste en que el armamento en el fondo marino no se
puede considerar el único responsable de los tumores. La munición
alemana fue hundida en el mar por orden de las fuerzas aliadas tras
la victoria sobre Adolf Hitler en 1945. Estados Unidos, Gran Bretaña
y Francia también se deshicieron de grandes cantidades de armamento
en sus costas.
Aunque la mayoría
del arsenal alemán se trata de explosivos y munición de fuego,
alrededor de 40.000 toneladas contienen químicos, incluyendo gas
mostaza, fosgeno y arsénico.
Cuidado dónde
nadas y con lo que comes
Mientras que
muchos investigadores están seguros de que las minas, bombas y
proyectiles están sellados, otros advierten que debido a la
corrosión, los vertidos de la munición se extienden por el suelo
del mar y, por consiguiente, las sustancias químicas.
"Muchos de
los gobiernos y militares creen que es económicamente mejor que el
agua salada se encargue de disolver las sustancias químicas, pero no
es cierto”, dice Pyrkova.
Desde la ONG IDUM
advierten del riesgo de que solo quedan entre 25 y 30 años para
extraer el armamento del mar, antes de que se corroa de tal manera
que no pueda localizarse más. Y peor aún, las sustancias químicas
permanecerían en el agua y en el sedimento del fondo marino.
Problema ignorado
Las nuevas
tecnologías podrían reducir los efectos dañinos de las municiones
sin que sea necesario extraer el armamento del mar. Pero para ello,
se necesita una inversión sustancial por parte del Gobierno, que
hasta ahora, parece mirar hacia otro lado, concluye Pyrikova.
En la actualidad,
no existe ningún tratado que prohíba el desecho de armamento
global. Hay reportes sobre algunas fuerzas militares que siguen
llevando esto a la práctica.
IDUM está
trabajando con el fin de organizar una conferencia en las Naciones
Unidas para abordar el abandono de todos los tipos de municiones.
Fuente:
Nik Martin, Herencia del armamento nazi: peces con tumores, 17/05/17, Deutsche Welle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario