En las Sierras
Chicas, harán un estudio detallado de los residuos que tiran sus
habitantes. Arranca el lunes en Mendiolaza.
por Pablo Petovel
La necesidad de
resolver qué se hará con los residuos en las localidades del Gran
Córdoba ha llevado al corredor de las Sierras Chicas a dar un paso
fundamental: saber cómo está compuesta -estadísticamente
hablando- la basura que tira la gente.
Dicho de otra
forma: se llevarán una muestra de las bolsas de basura que los
vecinos dejan para que se lleve el camión, las abrirán y las
analizarán en detalle. El objetivo: saber concretamente (y no de
forma estimada) “qué porcentajes de plástico, vidrio, papel y
metal se encuentran en las bolsa de residuos”, explicó a Día a
Día Daniel Salibi, intendente de Mendiolaza e impulsor de la
iniciativa.
En esa ciudad de
Sierras Chicas comenzará el proyecto el lunes 24 y la idea, según
Salibi, es que luego se replique en los 10 municipios restantes del
corredor de Sierras Chicas, “desde La Calera hasta La Granja”,
detalló.
Según explicó,
“entre el lunes 24 y el sábado 29 de julio se recogerán 25 bolsas
por día de distintas casas de los barrios de Mendiolaza. La mayoría
será de El Talar, que es el más numeroso, y del resto se hará de
forma proporcional”, amplió.
Luego, en un
lugar especial, se irán abriendo las bolsas y separando vidrio,
plástico, metal, cartón y papel, y residuos orgánicos.
“Necesitamos saber cuánto hay de cada material en las 300 ó 340
toneladas que los vecinos de Mendiolaza tiran todos los meses para
poder diseñar apropiadamente la estación de transferencia y encarar
un plan integral serio”, dijo Salibi, agregando que buscan conocer
“la realidad concreta” y “con estadísticas propias del
municipio”.
El proyecto fue
diseñado por la consultora Ámbar, que le diagnostica y formula
soluciones ambientales a esa comuna. “Cuando tengamos los
resultados, el lunes 31, los daremos a conocer a todos los vecinos”,
dijo.
“Basurología”
El análisis de
la basura no es nada nuevo. Se utilizan en marketing desde hace
décadas para identificar patrones de consumo.
En general, es
complementario a las encuestas y los estudios cualitativos ya que los
datos obtenidos en los residuos de las familias suele evidenciar
información que los consumidores no dan cuando son consultados de
forma directa.
Por ejemplo, un
estudio en la Universidad de Tucson, Estados Unidos, evidenció que
el consumo de alcohol era significativamente superior a lo que los
estudiantes informaban en las encuestas.
Fuente:
Pablo Petovel, Analizarán las bolsas de basura para saber qué residuos tira cada familia, 17/07/17, Día a Día.
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