domingo, 4 de febrero de 2018

Salta en vilo: crece el Pilcomayo y el agua entraba a las comunidades

Anoche el río empezó a aumentar su caudal y se produjeron más desbordes e inundaciones. Antes se cortó y fue reparada la ruta 54. Por la noche, interrumpieron el suministro eléctrico.

por Darío Pérez

Tensión, angustia, incertidumbre. Anoche, luego de una jornada en la que el río Pilcomayo mantuvo su cauce en el pico de 7,05 metros, se empezó a registrar una suba sensible en el nivel del agua, que llegó a los 7,09 metros a última hora. La crecida provocó que el agua ingrese a varias comunidades a las que todavía no había llegado, aunque las mantenía aisladas.

Más temprano, y a lo largo de toda la jornada, el agua fue filtrando sistemáticamente en su paso por las comunidades cercanas a Santa Victoria Este y la mayoría de los parajes habían quedado aislados. En algunos, el agua había ingresado hasta las casas.

El pico que se esperaba durante la madrugada de ayer se ubicó en 7,03 y luego en 7,05, altura en la que se mantuvo durante todo el día. “No es un buen síntoma”, admitía el secretario de Protección Civil de la Provincia, Néstor Ruiz de los Llanos, a El Tribuno para luego explicar que “lo usual y esperable es que baje. Pero que se mantenga estable en el pico durante tantas horas no es bueno”.

Al cierre de esta edición, organismos oficiales estimaban en al menos 7.900 los evacuados, de los cuales 1.841 fueron alojados en seis centros de desplazados en Aguaray, dos de Tartagal y uno en Campo Durand.

Ruiz de los Llanos explicó que la razón por la que no bajó el nivel del Pilcomayo luego del pico fue que en Villamontes el cauce se mantenía también en más de 5 metros, lo cual es un registro altísimo para esa zona y por lo cual se generaban filtraciones en varios puntos del curso de agua en el lado argentino.

Aisladas quedaron las comunidades de Hito 1, La Puntana, Monte Carmelo, La Curvita, Misión La Paz y La Merced”, informó el funcionario, que agregó además que se seguía evacuando, con gomones, a gente que en un primer momento no había querido dejar su casa y ahora pedía salir.

Enviados de El Tribuno daban cuenta anoche de que la situación se había complicado como consecuencia del avance del agua sobre las comunidades y parajes y en algunos tramos de la ruta.

Tratamos de acceder a La Curvita para tomar imágenes de la situación en el lugar y el agua nos sobrepasaba la cintura, por lo que no pudimos llegar”, informaron, para graficar el panorama. Destacaron la “enorme labor de los efectivos de la División Lacustre de la Policía que con gomones y con remos o, directamente, empujando ellos desde el agua seguían evacuando a las personas que no habían querido dejar sus casas antes y ahora pedían salir del lugar” por el avance de la crecida.

También vimos voluntarios que llevaban asistencia y evacuaban a los que podían usando una moto de agua. Hay mucha voluntad de colaborar, pero las condiciones se hacen muy adversas por las características del terreno”, explicaron.

Ruta socavada y reparada
Cerca del mediodía, un sector de la ruta 54, a la altura de Santa María y El Cruce, cedió por la acción erosiva del agua entre una alcantarilla y la cinta asfáltica. Si bien el problema fue solucionado algunas horas después, alrededor de las 20, la situación generó inconvenientes ya que se trata de la principal vía para llegar a Santa Victoria Este.

El titular de Vialidad provincial, Gerardo Villalba, informó a El Tribuno que para reparar la ruta “se puso un segundo caño en la alcantarilla, junto al existente de hormigón, y luego se lo tapó con bolsas de tierra y encima más tierra para rellenar la parte de cinta asfáltica que se rompió”.

Villalba manifestó que, de esta forma, “la ruta quedó habilitada para el tránsito habitual” y que, si bien el arreglo es provisorio, “las obras finales para reemplazar la alcantarilla por una más grande y rehacer la cinta asfáltica se concretarán una vez que se solucione la situación de emergencia hídrica en la zona”, para poder trabajar con tranquilidad.

Villalba aclaró que la alcantarilla no se rompió, sino que se socavó el relleno de tierra normal entre el caño y la cinta asfáltica y que por esa razón la calzada cedió.

Cortes de luz
Anoche, en momentos en que el agua empezaba a entrar con más fuerza a las zonas anegadas, la situación en Santa Victoria Este empeoró porque, alertadas sobre caídas de postes de luz en la zona de Monte Carmelo, las autoridades provinciales tomaron la determinación de interrumpir el suministro de energía eléctrica durante un par de horas.

El objetivo era evitar accidentes y permitir a los operarios de la empresa Edesa que trabajaran para solucionar el problema.

Un poco más tarde, Edesa empezó a restablecer el suministro en algunas de las áreas en las que ya estaba descartado el peligro.
 
En el norte llovió hasta un 50 % más en enero

En Salta capital las precipitaciones se ubicaron un 32 % por encima de la media.

por Mariano Gil

Enero dejó elevados registros de precipitaciones en varios lugares de la provincia.

Según datos aportados por el meteorólogo Ignacio Nieva a El Tribuno, en Salta capital cayeron 251 milímetros, un 32 por ciento más de la media habitual para el mes de enero. "Generalmente llueve entre 180 a 190 milímetros, esta vez cayó más agua de la habitual en todo el Valle de Lerma. En algunos lugares superó ampliamente el registro que tenemos de los últimos años", indicó Nieva.

El meteorólogo hizo un poco de historia y aclaró que en 1901, por ejemplo, el pluviómetro estaba ubicado en la calle Rivadavia; entre los años 1940 y 1951 la medición de la lluvia se hacía según el registro que aportaba el pluviómetro ubicado en el Aero Club, y a partir de 1951 en adelante esta estadística es aportada por el Aeropuerto Martín Miguel de Gemes.

Historia
"Por esa razón puede haber un poco de diferencia, porque dentro de la ciudad de Salta hay lugares donde llovía poco más del 20 por ciento de la media y en otras un poco menos; pero si realizamos un balance general podemos decir que el agua caída en todo enero superó en un 32 por ciento las mediciones anteriores", expresó.

En el norte
En los últimos días de enero la zona norte de nuestra provincia se vio azotada por lluvias torrenciales que hicieron que los ríos Bermejo y Pilcomayo crecieran en forma alarmente hasta llegar a la evacuación en Santa Victoria Este. Justamente en ese lugar como en Tartagal, Aguaray y Ballavián, hasta el 23 de enero habían caído solo 60 milímetros de lluvia; pero a partir de esa fecha el agua llegó toda junta. Hubo sectores donde las precipitaciones alcanzaron un 50 por ciento más de lo habitual para esta época del año. "En Ballivián por ejemplo cayeron 260 milímetros en los últimos días, en El Fortín se midió 306 milímetros de lluvia, es decir, un 50 por ciento más de lo que cae en enero. En Orán también pasó la media de los 170 milímetros, y en Tartagal los 180 milímetros. Pasó que cayó casi toda el agua junta, porque en esos sectores hasta el 23 de enero había llovido poco.

Ambos estuvieron por encima, aproximadamente en un 35 por ciento. A esto también hay que agregarle la zona de Santa Victoria Este", resaltó Ignacio Nieva, para dar un panorama completo sobre lo que ocurrió hasta el 31 de enero.

Valle de Siancas, menos agua
Este sector es abarcado por General Gemes, El Bordo y Campos Santo, según indicó Ignacio Nieva cayeron en todo enero solo 56 milímetros de lluvia, un 50 por ciento menos de lo que habitualmente llueve en ese sector de nuestra provincia. "Ellos tienen una media de 110 milímetros, y si el registro fue de solo 56 mm estamos hablando de que el agua mermó en un 50 por ciento con respecto a los últimos registros", indicó.

Nacieron tres bebés durante el operativo de evacuación

Los partos se registraron en el puesto de Santa María, Aguaray y Tartagal.

Y la vida se abrió camino. Mientras sus padres salvaban lo que podían de sus viviendas y dejaban el lugar que los vio nacer por el avance de las aguas del Pilcomayo, en el norte de la provincia ellos llegaron a este mundo. Tres madres dieron a luz mientras se llevaba adelante el procedimiento de evacuación.

El primer parto se produjo en Santa María, una de las zonas más afectadas por la inundación. El segundo se concretó en las instalaciones sanitarias de Aguaray y el tercero en un centro asistencial de Tartagal.

Desde la Secretaria de Salud de la provincia desmintieron las versiones que hablaban de una paciente que había sufrido un aborto espontaneo durante la evacuación. En diálogo con El Tribuno, el doctor Enrique Urueña, a cargo de los vuelos sanitarios en la zona, destacó que el supuesto caso de aborto espontáneo no fue tal.

"Se trató de una paciente que tuvo un sangrado durante tres días. Se procedió a realizar una ecografía y se confirmó que no hubo embarazo y que se trataba de un sangrado normal para su edad", destacó el profesional.

También informó que durante la mañana de ayer se trasladó a dos pacientes que se encuentran curzando la semana 36 y 38, respectivamente, de sus embarazos. Una de ellas quedó internada con monitoreo fetal en el hospital Juan Domingo Perón, mientras que la otra se alojó en la casa de parientes, con el compromiso de asistir a un control diario.

Quedarse hasta el último
Desde la Secretaría de Salud de la Provincia destacaron que muchos se niegan a dejar sus viviendas pese al riesgo. En la mayoría de los casos se trata de adultos mayores, por lo que las autoridades sanitarias asumieron el compromiso de ofrecerles asistencia médica y alimentos.

"Algunos esperan hasta último momento. Ayer hubo que buscar en lanchones a varios grupos de Hito 1. Cuando vieron que las aguas no bajaban y que se corría el riesgo llamaron para que se los retire de la zona", destacaron fuentes relacionadas con el operativo de asistencia en el norte provincial.

Consultados sobre el equipo de profesionales que se encuentra trabajando en las zonas afectadas, desde la Secretaría confirmaron que hay un comité completo de emergencias integrado por enfermeros, agentes sanitarios, médicos clínicos, nutricionistas y obstetras. Desde la ciudad de Salta se sumó, además, personal de enfermería y del Samec (Sistema de Atención Médica para Emergencias y Catástrofes).

Después de la inundación
En cuanto a la disponibilidad de personal médico, se informó que hay puestos en La Curvita y Monte Carmelo, desde donde salen los agentes sanitarios para controlar a los pobladores que no dejaron sus viviendas.

Por otro lado, en el hospital de Aguaray ya se está realizando el refuerzo estival, teniendo en cuenta que allí se encuentra el mayor número de evacuados. También se mantiene la vigilancia de casos febriles con posibles síntomas de dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla.

Desde el Ministerio de Salud confirmaron que el lunes se organizará un equipo de medicina social, materno infantil y epidemiología para partir hacia la zona de emergencia. Buscan prevenir las patologías que pueden llegar a darse por el agua y el barro que entró en las casas y por las altas temperaturas que se están registrando en la zona.

Se estima que el miércoles los equipos que trabajarán en la contención posterior al desastre ya se encontrarán en la zona.

Para esa jornada se espera buen tiempo y que los medios de transporte ya puedan desplazarse por las zonas afectadas.
Fuente:
Darío Pérez, Salta en vilo: crece el Pilcomayo y el agua entraba a las comunidades, 04/02/18, El Tribuno. Consultado 04/02/18.
Mariano Gil, En el norte llovió hasta un 50 % más en enero, 04/02/18, El Tribuno. Consultado 04/02/18.
Nacieron tres bebés durante el operativo de evacuación, 04/02/18, El Tribuno. Consultado 04/02/18.

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