domingo, 27 de mayo de 2012

Inundaciones históricas de Olavarría

El arroyo Tapalqué embravecido a principios del siglo XX

por Cristian Basualdo

Olavarría es una ciudad de la provincia de Buenos Aires, cabecera del partido homónimo, surcado por estribaciones septentrionales de las sierras de Tandilia y avenado por el arroyo Tapalqué.

Los primeros intentos de ocupación de la zona, se produjeron a mediados del siglo XIX. El núcleo de Olavarría (1), que fue el fuerte, estaba sobre el arroyo Tapalqué, fácil de defender en una línea de frontera porque la barrera acuática significaba una protección hacia el oeste, ya que la primera función del núcleo urbano sería la de defensa contra los levantamientos indígenas.

Por lo tanto, así como en algún momento el arroyo Tapalqué significó para el olavarriense “seguridad”, cumpliendo una función estratégica, hoy es un elemento más del paisaje citadino que en momentos puntuales se transforma en un invasor silencioso, desmedido, ingobernable.

Olavarría se encuentra en un valle enmarcado por las sierras Loma Negra, Sierras Bayas y Sierra Chica por la margen derecha, y Las Dos hermanas, La China y La Loma por la izquierda. Estos elementos pertenecen a la cuenca alta del Tapalqué definiendo subcuencas generadoras de escurrimientos que buscan el cauce del arroyo a través de recorridos cortos y con buenas pendientes. Estos desplazamientos líquidos que antes llegaban a los colectores naturalmente, hoy encuentran en su camino a la ciudad de Olavarría que, inevitablemente, modifica sus regímenes con retenciones o aceleraciones localizadas.

La calle Belgrano vista desde Rivadavia: una caída pronunciada

Uno de los testimonios más antiguos de esta problemática, data del año 1929 y pertenece a Don Ramón Rendón: “... de esto hace 30 años las aguas habían inundado el pueblo, desde cerca de la plaza hacia la estación del ferrocarril, con una profundidad mayor de un metro, se anduvo toda la noche en salvataje de familias inundadas, en grandes carros facilitados por el molino y otros con la ayuda de la policía y buenos vecinos, con escaleras por donde descendían a los carros las familias refugiadas en los techos de las casas..."

La topografía de Olavarría de principios de siglo era muy distinta a la actual, existía un cañadón conocido como "El Perdido", que era el curso predilecto de las aguas provenientes de las sierras y cruzaba la ciudad en diagonal para desembocar en el arroyo Tapalqué, a pocos metros de donde estuvieron las compuertas del Club Racing (2). Otro cañadón natural fue la avenida Aristóbulo Del Valle.

Los problemas para transitar en el casco urbano fueron subsanados con alcantarillas, muy comunes cuando las calles eran desparejas y de tierra, uno de los pasos se conocía como "Paso de la cañada". Estas alcantarillas fueron tapadas con la nivelación definitiva de 1920, siendo hallazgos arqueológicos en excavaciones realizadas en 2011 (3).

Plano de Olavarría que muestra la topografía antes de la nivelación. En color azul se distinguen los cañadones que cruzaban la ciudad. Lo marcado en color lila es la parte inundable. En blanco, cercado por una línea roja, la zona alta que estaba a salvo del agua.

La inundación de 1900
El siguiente fragmento pertenece a una edición de marzo de 1900, del diario El Popular: “La fuerte lluvia que empezó a caer el sábado a las 10 de la noche y que sin interrupción continuó hasta las 8 de la mañana del domingo nos ha producido una fuerte inundación, que a estar a referencias de antiguos vecinos y pobladores, no se ha conocido otra, ni aún  en épocas de las mayores crecientes. Las obras de desagües y nivelación que se empezaron a construir hace 4 años y que aún no están terminadas, han sido insuficientes para librarnos de la enorme masa de agua, que como una avalancha y con una rapidez espantosa convirtió las dos terceras partes de la superficie del pueblo en un mar. Recién el lunes a la tarde se retiraron las aguas.

Con motivo de las últimas lluvias volvió a desbordarse sobre nuestras calles el canal de desagüe, única obra de defensa con que contamos para evitar estos peligros…

Sabemos que ha empezado a construirse  un gran canal en la calle que divide las chacras de las quintas hacia el Sud del pueblo, suponemos que esta obra ha sido indicada por el Ingeniero Señor Figueroa que considera insuficiente e canal existente para abarcar la inmensa cantidad de agua que “El Perdido” arroja sobre Olavarría”.

En esta oportunidad, el terraplén construido en marzo de 1883 desde Azul hasta Olavarría para el ferrocarril, actuó como embalse regulador por insuficiencia de sus puentes. Como no pudo retener el escurrimiento total de las aguas provenientes de la cuenca alta, colapsó en la horquilla ferroviaria de Querandíes, generando picos aluvionales de consideración.

El único canal de desagüe al que se refiere la nota, es al zanjón que se realizó en la avenida Aristóbulo Del Valle en 1886, para contener el agua que llegaba de las sierras. Nótese que llovió el sábado, se inundó el domingo y volvió a la normalidad el lunes. El arroyo era insuficiente para drenar el agua de las sierras durante la lluvia, que ni bien amainó, todo volvió a quedar desagotado de inmediato.

El otro canal en construcción estaba ubicado en la avenida Avellaneda y se lo conoció como “El canal de Berrino”. Era paralelo al de la nombrada avenida Del Valle y  actuaba como drenaje primario del agua proveniente del cordón serrano.

Inundación de 1900: la calle Necochea inundada en parte. Se trata de una zona alta

En 1904,  El Popular informaba que Olavarría "... fue invadida la planta baja del pueblo por un canal de agua, impulsado por un viento huracanado que corría de SO a NE... Hubo partes en que las aguas alcanzaron un metro y medio de altura, con fuerte oleaje...".

La inundación de 1913
Para ese entonces existían en el arroyo Tapalqué -a la entrada del pueblo-, compuertas de funcionamiento automático que, durante la inundación que se registró en agosto, no funcionaron, elevando el nivel de las aguas y demorando el desagüe de los campos que limitan con esa parte del arroyo.

El Popular publicó: “Las fuertes lluvias que se han venido desencadenando desde el domingo hasta ayer han originado la inundación de los barrios bajos del pueblo en la parte Sud y Este”

“Las calles Lamadrid y España han sido las mas fustigadas por la creciente, llegando en algunos puntos el agua a una altura de 80 centímetros

Para 1915 a las obras mencionadas se agrega, según la crónica, un “inservible y perjudicial zanjón” en el Boulevard Del Valle.

La inundación de 1919
"El 5 de julio de 1919 ha de ser memorable en la historia olavarriense, ya que desde la inundación, jamás los habitantes han conocido un peligro tan grande como en esta fecha"; así consta en el diario El Popular del año 1919. Las lluvias se sucedieron a lo largo de seis días y encontraron una cuenca saturada por 320 mm caídos durante los dos meses anteriores. Las aguas del SE se unían con las rebasadas del arroyo. En los lugares más altos de la ciudad el agua llegó a 0,50 m de altura, y a 2,5 m aproximadamente, en los más bajos. El desborde del Tapalqué produjo estragos.

El desastre fue ocasionado por la ruptura del terraplén de la vía férrea; cuando ello ocurrió, las aguas retenidas en ese lugar se lanzaron violentamente hacia Olavarría. En los alrededores de Querandíes hubo 0,80 m de agua sobre el nivel de las vías.

La inundación de Olavarría de 1919 provocó 4 muertos.

Luego, en el área se materializó la alternancia de sequías e inundaciones característica de la pampa bonaerense. Así, entre 1923 y 1935 se dio un "bache seco" con un clímax en 1930. Este período, especialmente el de 1929-1930, se conoce como la "gran sequía".

Inundación de 1919, esquina de General Paz y Moreno

Tres inundaciones modernas
Podemos deducir que las inundaciones de antaño diferían bastante en su gestación con las actuales. Aquellas tenían su mayor peligro en los cañadones secundarios, que llenando la parte baja de la ciudad en diagonal hacia el arroyo, convertían a la zona más alta en una isla que rezaba para que el arroyo no desbordara en demasía.

El año 1940 tiene en su haber una nueva inundación en la que el Tapalqué creció en forma extraordinaria.

En mayo de 1941 se registró en la ciudad otra inundación que la sociedad comparó inevitablemente con la de 1919. Las aguas cortaron el terraplén de las vías del ferrocarril provincial frente a Sierra Chica. El arroyo había crecido en forma notable y el enorme caudal no pudo ser desaguado por los canales destinados a ese fin, por cuya causa, casi todos los barrios de la ciudad se vieron bloqueados.

La superficie totalmente urbanizada cuenta con un número importante de viviendas, patios, veredas y calles con infiltración cero lo que provoca pequeños tiempos de concentración y coeficientes de escorrentía altos. Obviamente estas características se acentuarán a medida que la ciudad crezca, trayendo como consecuencia que los picos de crecida originados por el área urbana sean cada vez más concentrados y más intensos.

Para confirmar la notable influencia que ejerce la urbanización en el régimen del arroyo (4), se puede mencionar que, para las lluvias intensas y de corta duración, esta cuenca principal (2,2 % de la cuenca total del Tapalqué hasta Olavarría) genera picos tan agudos que pueden superar los de la cuenca total. Así, cuando se producían lluvias excepcionales, las capacidades del sistema, hasta 1985, eran rebasadas, y los excedentes se salían del cauce inundando la ciudad.

Como si esto no fuera poco, y para no ser una excepción a la regla, la ciudad creció ocupando el sobrecauce de desborde, y en muchas oportunidades "ganando terreno" con rellenos del propio cauce colector que  dejaron secciones libres de escurrimiento de sólo 150-160 m². Aún así, quedan lugares sin alterar, con barrancas tendidas, en los que la sección a cota de desborde supera los 500 m². Si bien ésta es variable aún naturalmente, el promedio original oscila entre los 250 y 350 m².

La inundación de 1955
Ocurrió en el mes de julio de 1955, fue algo más que una amenaza con el Tapalqué en los 3,40 metros y las aguas que así trepaban cubrieron sectores, a partir del Club Estudiantes, corrieron por la Avenida del Valle y obligaron a algunos retiros circunstanciales y sectoriales sin mayores daños. El despeje de las aguas, que había dejado sin funcionamiento la usina; obligó a trabajos intensos, hasta voladuras, efectuadas por el entonces 111 Destacamento de Zapadores.

Resulta interesante destacar que ante la gran inundación de 1955, nuevamente el común de la gente, la comparó con la de 1919. El agua alcanzó en las proximidades del ferrocarril hasta 1 m de altura, desbordándolo con el paso de las horas. Se abrieron las compuertas del Parque Guerrero para facilitar la circulación de las aguas y la represa del Balneario Municipal resistió el embate, aunque el líquido la cubrió.

Desde 1957 en adelante podemos observar un registro de inundaciones parciales en toda la región. Olavarría recién sufrió una considerable en 1978. Desbordó el Tapalqué, pero en ningún momento el agua superó las vías.

La gran inundación de 1980
En abril de 1980, 8 personas murieron ahogadas en Olavarría, 3 desaparecieron y otras 16 fallecieron por ataques cardíacos. La inundación quebró a Olavarría y se transformó en bisagra, y la colocó en la mira del país y el mundo: la otrora Capital del Cemento, la orgullosa Ciudad del Trabajo había caído sometida bajo el peso de la naturaleza.


La inundación de 1985
En noviembre de 1985 una vez más el Tapalqué, alimentado por torrenciales y persistentes lluvias que cayeron en su cuenca alta y en la ciudad, desbordó expandiéndose por el casco urbano y las zonas rurales de todo el partido, llegando la masa líquida desde varios frentes. La sensación de alivio que se había generado al comprobar las bajantes de las aguas el jueves,  desapareció ante la intensa precipitación que se descargó sobre toda la cuenca del arroyo a partir de las 5 hs del día siguiente. El tiempo pasaba y voceros oficiales procuraban calmar a los habitantes asegurando que la inundación no alcanzaría las proporciones aluvionales de 1980. Pero no faltaban razones para preocuparse ya que los registros pluviométricos de la zona rural crecían paulatinamente.

Una tercera lluvia se dio cuando disminuía la onda de crecida originada por las precipitaciones caídas en los días anteriores. Esta última, muy intensa en la cuenca (92 mm en 9 horas) produjo una importante inundación estando el agua fuera del cauce urbano 48 hs.  En este período la cota de desborde fue superada hasta 1,70 m a la salida de la ciudad (5).

Aproximadamente a las 6 hs del sábado la altura del caudal había llegado a su máximo nivel en la planta urbana.  Después se dio un período estacionario, y a partir de ese momento se verificó un lento descenso que luego se hizo ostensible y finalmente se aceleró en la noche del mismo día.

La mañana del domingo dejó ver un paisaje diferente, lleno de puentes destruidos, de calles embarradas y de roturas en el pavimento. El arroyo había vuelto a su cauce natural y en muchos tramos sus barrancas aparecían carcomidas, con la impronta indeleble del meteoro. El Popular publicó: “Hoy martes 19 de noviembre de 1985, el Tapalqué está en su cauce. Es tarea de todos tratar de que permanezca allí y nunca más se enseñoree de la ciudad. Y es tarea que no tolera un solo día de demora”.

El impacto que esos hechos causaron en la población hace que cada crecida de las aguas del arroyo genere una preocupación extrema entre los vecinos.



  1. Olavarría significa “la herrería nueva”, en la antigüedad ferrería, fábrica de armas y objetos de hierro. Ola = ferrería. Ola-barri-a = ferrería-nueva-la. (Erlantz Ganboa)
  2. La caída del agua en ese cañadón formó una olla que era utilizada por los vecinos como un balneario en épocas veraniegas y cuya zona fue conocida popularmente como "Paso de la jabonería", al encontrarse instalada en sus inmediaciones una fábrica de dicho producto.
  3. Son hallazgos importantes porque marcan una forma distinta de construcciones en épocas donde no existía el cemento como elemento de rigidez y debía recurrirse a otros materiales.
  4. “... En efecto, el trazado urbano y sus sistemas de escurrimiento pluvial, posteriores al F.C. en el sector SE, ignoraron las obras de arte que transparentaban el mismo en los lugares de mayor concentración de agua. Tan es así que prácticamente todas las alcantarillas y los puentes medianos ubicados en el sector, están inutilizados...” (Sec. de Hidráulica; 1987: 32)
  5. “... Resulta evidente que el tiempo de concentración desde el comienzo de la lluvia... (al paso del pico por el último puente urbano) está ligado con el volumen, con la intensidad y con la secuencia de las lluvias. Tan es así que en el 1º caso, en que la lluvia fue muy intensa y fuerte, el pico pasó a las 50 hs; en el 2º, que fue por una lluvia moderada y extensa, que vino probablemente en parte desbordado (escurrimiento mantiforme), tardó 55 hs, y por fin, el último, fue el de una lluvia intensa que vino agua sobre agua, tardó 27 hs... " (Sec. De Hidráulica; 1987:59)
Fuentes:
Historias de Olavarría, 03/04/2011, Un arroyuelo peligroso. Topografía, Inundaciones, alcantarillas y..., por Walter Minor.
eListas.net, 14/04/2004, Las inundaciones en Olavarría: una solución local con perspectiva regional, por Federico Barrionuevo y Luz Ceverino. Universidad Nacional de La Plata.
Extracto de la publicación "Olavarría Increíble", editada por Pedreira Publicidad, Cronología de la inundación de 1980.
Diario El Popular, 21/05/12, Imágenes de inundaciones que vuelven a la memoria.

2 comentarios:

  1. Es lamentable que después de tantos años la coudad siga inundándose, las autoridades gastan dineros publicos solo para perpetuarse en el poder, paero nada hacen para solucionar los problemas reales de las poblaciones...Un dique aguas arriba es la solucion definitiva dicho por especialistas en el tema...pero NO LO HACEN POR DECIDIA, CORRUPCION Y POLITICA BARATA

    ResponderEliminar
  2. Soy de Olavarría y te puedo asegurar que justamente la ciudad no volvió a inundarse por las obras que se hicieron desde la Intendencia en diversos años. En 2012 estuvimos muy cerca de inundarnos y gracias al ensanche que se le hizo al arroyo, la cosa no pasó a mayores. No sé si robarán la plata o no, pero en esto si han hecho cosas por la ciudad.

    ResponderEliminar