jueves, 25 de diciembre de 2014

El dispar costo del agua

La enorme variación en los montos que se pagan por consumo de agua en la provincia de Córdoba, más allá de que se deba a la falta de medidores, implica una gran injusticia.

En la provincia de Córdoba, el costo del agua corriente, inexplicablemente, varía según la ciudad donde uno viva. Pero esa variación no es pequeña: puede llegar hasta un 360 por ciento. Con todo, el problema no es nuevo y, aunque parezca mentira, podría decirse que en los últimos dos años se ha trabajado, si no para erradicarlo, al menos para reducir su tamaño: en el relevamiento que hizo este diario en febrero de 2011, la diferencia de precio llegaba a un increíble 600 por ciento.

Si se trata de consumos altos (unos 30 mil litros mensuales), en Villa María o Jesús María se paga entre 25 y 30 pesos; en San Francisco, 90 pesos; en Carlos Paz, 115 pesos.

Estamos hablando del costo del agua, no del monto final expresado en la factura, ya que a estos valores luego hay que sumarle el impacto de los impuestos. Si se trata de consumos bajos (unos 15 mil litros mensuales), en Villa María o Jesús María se paga unos 30 pesos; en San Francisco, 50 pesos; en Carlos Paz, 50 pesos.

Llama la atención que en dos de las localidades citadas -Villa María y Jesús María- se pague, en promedio, el mismo valor si se consumen 15 mil litros o el doble. Esto no sólo es irracional, también es una tremenda injusticia.

Pero hay una explicación: la falta de medidores. Como sólo un tercio de las viviendas de estas ciudades cuenta con ese artefacto, no se puede diferenciar el costo del agua de acuerdo con el rango de consumo. Vale pensar, por supuesto, que de esta forma se estimula el derroche de agua.

El ejemplo contrario se encuentra en Carlos Paz, donde todas las casas tienen su correspondiente medidor y, mientras el hogar con consumo bajo abona unos 50 pesos, el de consumo alto abona más del doble: 115 pesos. Río Tercero, otra localidad que ha completado la colocación de medidores, tiene tarifas casi equivalentes: 43 pesos para bajo consumo, 83 pesos para alto consumo.

Otro aspecto a destacar es el aumento que ha experimentado el costo del agua en los dos años y medio transcurridos desde nuestro anterior estudio. En Río Cuarto subió un 200 por ciento; en Jesús María, un 180 por ciento; en Bell Ville, San Francisco y Villa María, menos de un 30 por ciento. De modo que si se puede estimar la inflación 2011-2013 en alrededor de un 60 por ciento (las consultoras privadas hablan de por lo menos un 25 por ciento anual), hay ciudades donde el ajuste multiplicó ese porcentaje por tres, mientras que en otras apenas lo dividió por dos.

En conclusión, las municipalidades, cooperativas y empresas intervinientes deben empeñar sus esfuerzos en dotar al sistema de racionalidad y justicia.

Fuente:
El dispar costo del agua, 24/12/14, La Voz del Interior.

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