sábado, 2 de noviembre de 2013

Los cargos de piratería siguen vigentes y los activistas serán trasladados

Las autoridades judiciales de Rusia aún no removieron los cargos de piratería contra los 30 activistas de Greenpeace detenidos en Rusia luego de realizar una protesta contra la extracción de petróleo en el Ártico. A su vez, fuentes diplomáticas informaron que serán trasladados a una prisión en San Petersburgo.

El Comité de Investigaciones ruso anunció la semana pasada que las acusaciones de piratería serían sustituidas por cargos de vandalismo organizado (“hooliganismo”). Sin embargo, cuando esta semana los 30 detenidos fueron puestos a disposición del Comité, los primeros cargos no fueron retirados y a estos se les añadió la nueva acusación. Ahora, los 30 están acusados de dos delitos, cuyas penas máximas conllevan 15 y 7 años de prisión, respectivamente.

Martín Prieto, Director Ejecutivo de Greenpeace Argentina, dijo: "Los 30 activistas de Greenpeace, que realizaron una protesta pacífica en el Ártico, no son ni piratas ni vándalos, son personas preocupadas por nuestro futuro y deben ser liberados de forma inmediata. Las autoridades saben esto pero buscan criminalizar el accionar de activistas pacíficos y dificultar el trabajo que nuestra organización viene haciendo en materia legal y humanitaria para asistirlos. Seguimos trabajando duro para que los 30 vuelvan a casa". 

Una vez que los cargos de piratería sean retirados, la ley establece que los detenidos deben ser liberados de inmediato. Esto se debe a que el derecho internacional prohíbe a un país apoderarse de los buques de otros países en aguas internacionales, excepto en casos extremos como actos de piratería. Permitir que cualquier Estado retenga las embarcaciones de otras naciones por cargos menores sería una gran amenaza para el comercio y las relaciones internacionales.

Greenpeace tomó conocimiento a través de fuentes diplomáticas de que los activistas serán trasladados desde el centro de detención de Murmansk donde están hace más de un mes, y llevados a una prisión en la ciudad de San Petersburgo, a 1000 km de allí. Los abogados defensores todavía no fueron formalmente notificados sobre las razones de esta medida.

"Los detenidos no deben estar en esta ni en ninguna cárcel. Deben ser puestos en libertad para reunirse con sus familias y reiniciar sus vidas -señaló Kumi Naidoo, Director Ejecutivo de Greenpeace Internacional-. San Petersburgo tiene un poco más de luz durante el invierno, a diferencia de Murmansk y las visitas serían más sencillas para las familias y funcionarios consulares. Sin embargo, no hay garantía de que las condiciones en el nuevo centro de detención serán mejores. No hay justificación alguna para mantener a los 30 del Ártico en prisión un solo día más”.

El próximo miércoles, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (TIDM) escuchará el caso presentado por Holanda para exigir la liberación de los 30 y el regreso del barco de Greenpeace. Holanda sostiene que la detención y posterior abordaje fueron ilegales. Greenpeace presentó un escrito de “amicus curiae” en apoyo a la solicitud holandesa (1). En tanto, el Presidente Putin y el Comité de Investigaciones admitieron públicamente que este no es un caso de piratería, lo que obliga a plantear el interrogante de si el mantenimiento de los cargos es sólo una maniobra para evitar la liberación inevitable de los detenidos.

Si aún no lo hiciste participá ahora. Exigí la liberación de Camila, Hernán y los 28 detenidos, hacé click aquí
Notas:
  1. Para ver el escrito presentado (en idioma inglés) hacé click aquí

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