jueves, 26 de febrero de 2015

El río Cuarto creció, desbordó y puso en peligro a una villa

La creciente llegó hasta los juegos del Parque del Centro Cívico y avanzó sobre el barrio Chino. No hubo evacuados. Además socavó la margen que da al Riverside. En la ciudad, no hubo inconvenientes.

Por las abundantes lluvias en las Sierras del Sur, hubo una fuerte creciente en el río Cuarto.

Como consecuencia de ello, el río desbordó en la costanera sur, a la altura del Parque del Centro Cívico, llegando hasta el sector de los juegos.

También el avance de las aguas puso en peligro el barrio Chino.

La creciente, que también arrastró troncos y ramas, se inició a las 11 y tuvo su pico máximo a las 14.30. En el puente Islas Malvinas alcanzó un metro y medio.

Defensa Civil y Bomberos Voluntarios realizaron un monitoreo de la situación y constataron que finalmente el nivel del cauce entró a bajar.

“Se trató de una creciente importante porque llovió también en las Sierras del Sur”, dijo ayer al El Puntal de Río Cuarto el titular de Defensa Civil, Hector Conill.

Y añadió: “Por ello, el río desbordó a la altura del puente Juan Filloy y se acercó al barrio Chino”.

De todas formas, no hubo evacuados ni autoevacuados.

- ¿Está controlada la situación?

- Sí, la situación está controlada. El río está en bajante. No obstante, hay que estar atentos por si surgen nuevas lluvias.

Por su parte, vecinos del country Riverside informaron que la creciente socavó la margen norte del río en dicho sector y reclamaron solución para la citada problemática.

En tanto, en la ciudad no hubo mayores inconvenientes tras los 54 milímetros caídos.

Desde el Ente Municipal de Obras Sanitarias (Emos) se destacó el buen funcionamiento de los desagües pluviales en virtud del plan de mantenimiento de los canales (ver aparte).

En Banda Norte, la laguna de retención del barrio Jardín Norte soportó la lluvia.

El temporal también afectó el estado de las calles de tierra. Además hubo reclamos por cortes de luz en distintos barrios.

“Mas allá de que la cantidad de lluvia caída ha sido importante, no ha habido ninguna familia que haya necesitado de la ayuda de parte del Estado para evacuarse”, dijo ayer al El Puntal de Río Cuarto el subsecretario de Desarrollo Social, Gonzalo Parodi.

“Los desagües funcionaron bien”, dijo Ordóñez
El titular del Ente Municipal de Obras Sanitarias (Emos), Carlos Ordóñez, dijo ayer al El Puntal de Río Cuarto que los desagües funcionaron bien durante la lluvia.

“La verdad es que tenemos que hacer un balance sumamente positivo. En la ciudad llovió copiosamente y nosotros hemos ido haciendo evaluaciones permanente”, expresó. Y añadió: “Tras ello, pudimos advertir que no hubo mayores inconvenientes en los distintos puntos que suelen ser conflictivos”.

“En términos generales, no hubo anegamientos”, sostuvo.

Y acotó: “Nosotros venimos trabajando en un plan sistemático desde el mes de septiembre en el mantenimiento de los canales”.

- ¿Cómo funcionaron?

- Estos canales funcionaron bien a partir del mantenimiento y de inversiones tales como la compra de maquinarias y camiones.

“Se han logrado desagües importantes en la ciudad en tiempo y forma”, manifestó el funcionario municipal.

Y agregó: “Funcionó también el trabajo de ensanche de Laguna Blanca. El canal ha funcionado con normalidad y ha evitado las inundaciones de las viviendas”.

“Nosotros intervenimos en la limpieza de 6 mil metros de canales”, finalizó.

La angustia de la familia Britos: el agua llegó a 10 metros de su casa

Ayer, Hugo y Margarita Britos fueron testigos de cómo el río crecía y se acercaba a la puerta de su hogar. Sus hijos y nietos reclaman una vieja promesa de relocalización y dicen que no deberían estar ahí.

por Florencia Otero

Un grupo de chiquitos jugaba y correteaba en el patio de la casa, mientras los más grandes conversaban sentados en sillas de plástico bajo un precario techo de chapa. En medio de humanos, perros y gatos, el mate y un bowl con tortas fritas iban de mano en mano.

De haber sido un domingo soleado, hubiese jurado que era una reunión familiar más o el cumpleaños de alguien. Pero no era el caso. Era el miércoles más gris y lluvioso del año y hasta ese momento habían caído más de 54 milímetros de lluvia en la ciudad.

Lo que había en la casa de Hugo y Margarita Britos era una emergencia. Cinco horas antes, el cauce del río Cuarto había crecido 1,5 metros y el agua llegó a tan sólo 10 metros de la casa del matrimonio, ubicada en el antiguo barrio chino, a escasos metros del Centro Cívico. Por eso, algunos de sus 10 hijos, 27 nietos y 11 bisnietos habían acudido a chequear que todo estuviera en orden.

"Ahora gracias a Dios bajó, pero siempre estamos en peligro", dice Hugo mientras señala el lugar hasta donde había llegado la creciente en su pico máximo alrededor de las 12 del mediodía. Margarita, a su vez, recordaba el 4 de enero de 2008, cuando otra tormenta río arriba hizo que el agua llegara a su casa y arruinara la de uno de sus hijos.

Para el hombre, que lleva cuatro décadas viviendo en la margen sur del río, la naturaleza actúa en función de lo que nosotros mismos le hemos hecho: "Acá el agua empezó a llegar cuando hicieron los azudes. Antes la creciente venía cada 30 o 40 años, ahora, a cada rato", explica.

Promesa incumplida
Mientras que en el fondo se veía un río de tamaño atípico y se escuchaba el ruido del agua pasar a toda velocidad, en el ambiente se olía la preocupación y se palpaba la desolación. El sabor en la boca era amargo, por supuesto.

Lo que pasa es que, según Hugo y Margartia, los políticos municipales y provinciales cumplen la regla del "se mira y no se toca".

A pesar de que los tienen cerca casi todos los días, durante la mañana sólo dos funcionarios se acercaron a advertirles que "tuviesen precaución" con la creciente, pero ninguno les dio una respuesta convincente. "Que no vengan a ver nada más, queremos que den soluciones", señala Yhoama Bengolea, una de las nietas de la pareja.

En realidad, lo que la familia Britos quiere es que se cumpla con una antigua promesa de relocalización que hace dos años quedó en la nada, aparentemente por una puja entre el gobierno municipal y la Provincia. "Les han prometido una casa. Pedimos que se pongan de acuerdo entre la Municipalidad y el Centro Cívico para relocalizarlos. Se creen que porque uno es pobre es ignorante", reclama la nieta.

Margarita me muestra una carpeta donde guarda los papeles que constatan lo que cuentan. Ella sabe que, de haber recibido ayuda a tiempo, jamás hubiesen tenido que temerle a una nueva creciente.

Tapados por los yuyos
Ya de vuelta en la ronda, la discusión familiar viró hacia otro tema que los afecta. Se trata de los yuyos, que superan los 2 metros de altura y se han convertido en el hábitat de decenas de ratas y víboras que cada dos por tres se aparecen por la casa de los Britos.

Ellos tienen su propia teoría de por qué el Estado no interviene en ese sector del río: "A ellos les conviene. Tapa el yuyo, tapa", explica Yhoama.

"Dennos una mano porque nos hace falta", pide Hugo desde su silla. Y concluye: "Mucha gente no sabe lo que es nuestra situación, pero igual opinan".

El río Cuarto creció, desbordó y puso en peligro a una villa, 26/02/15, El Puntal de Río Cuarto. Consultado 26/02/15.
Florencia Otero, La angustia de la familia Britos: el agua llegó a 10 metros de su casa, 26/02/15, El Puntal de Río Cuarto. Consultado 26/02/15.

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