El
debate por el proyecto de minidiques en Ascochinga tuvo 300 oradores
anotados. Duró siete horas y hubo posiciones antagónicas. Habrá
una nueva reunión, sin fecha definida aún.
El
proyecto de la Provincia para construir un sistema de minidiques que
contengan las crecidas en la cuenca del río Jesús María motivó la
audiencia pública ambiental más concurrida y debatida en Córdoba,
desde que hace casi dos años rige la ley que exige ese paso y que se
aplicó para 120 casos hasta ahora.
Ayer
300 personas se inscribieron como oradores. Tantos, que no entraban
en el auditorio de la Sociedad Rural de Jesús María. La cantidad de
vecinos, autoridades e instituciones que se anotaron para exponer
hizo que, luego de siete horas de audiencia y 40 oradores, se pasara
a un cuarto intermedio hasta una nueva fecha, a definir.
Ver
el gráfico en tamaño completo.
El
proyecto puntual en discusión es la construcción de un miniembalse
sobre el río Carapé, a 1,5 kilómetro de Ascochinga. El plan
provincial prevé luego sumar otros tres en esa misma zona.
La
audiencia no tiene para el Gobierno carácter vinculante. De hecho,
la Provincia vienen avanzando en el proceso licitatorio.
La
exposición fue antecedida por una fuerte intervención en la puerta
de la sala por vecinos del corredor de Sierras Chicas con mensajes en
contra de la construcción del minidique por estar ubicado dentro de
la nueva Reserva Natural de la Defensa de Ascochinga. Esa acción
anticipaba el clima que tendría después la reunión que tuvo
momentos de cruces tensos entre quienes sostenían diferentes
posturas.
Entre
tantos, un resumen de la oposición a la obra pudo escucharse en boca
del biólogo e investigador del Conicet Juan Manuel Rodríguez, quien
cargó contra el estudio de impacto ambiental realizado por un equipo
interdisciplinario de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
“Lo
más llamativo y preocupante es la evidente manipulación de algunas
variables ponderadas de manera positiva para que, en la evaluación
global, resulte aconsejable la construcción del dique”, dijo
Rodríguez. Mencionó que no se midieron los impactos que generará,
por ejemplo, la relocalización de un tramo de la ruta E66 y su
reemplazo por un nuevo camino, o la eutrofización (podredumbre) del
agua que quedará embalsada en ocho hectáreas y sus consecuencias en
pérdida de valor paisajístico y de recursos.
Varios
oradores hablaron de una obra “improvisada”.
A
favor
Entre
las posiciones a favor de la obra, el intendente de Jesús María,
Gabriel Frizza, resumió la de quienes esperan en diversas
localidades aguas abajo que no se corran nuevos riesgos de crecidas
como las de 2015. “Necesitamos que hagan obras que lleven
tranquilidad a nuestros vecinos, que ya sufrieron daños personales y
materiales pero también ambientales, y de los que nadie se ha hecho
eco”, señaló Frizza.
Rafael
Di Marco, papá de Mariana, una de las víctimas fatales de la
crecida del 15 de febrero de 2015, también apoyó el proyecto. “Se
tienen que hacer contenciones para salvar vidas, para salvar
ecosistemas, para salvar casas. No seamos egoístas”, reclamó.
Audiencia
pública por el ex Batallón 141
Convocada
por la Provincia, hoy será la audiencia complementaria por el
estudio de impacto ambiental para el proyecto urbanístico en el ex
Batallón 141 en la ciudad de Córdoba.
Documentos
para descargar
Gráfico Zona de los diques (147.8 KB)
Los
de arriba y los de abajo
Mirado
desde la cuenca media y baja, parece verse al proyecto como una
salida, ante el temor de que alguna vez el agua vuelva a destrozar
todo.
por
Claudio Minoldo
La
nutrida audiencia ambiental por la obra en el río Carapé desnudó
dos formas de mirar un mismo problema. Quienes lo ven desde la cuenca
alta, donde se haría el microembalse, parecen sostener una posición
más crítica: cuestionan las obras de ingeniería para contener
crecidas porque afectarían -argumentan- los ecosistemas regionales.
Mirado
desde la cuenca media y baja, parece verse al proyecto como una
salida, ante el temor de que alguna vez el agua vuelva a destrozar
todo.
Para
los primeros, abundan ejemplos en los que se pueden corregir
desastres naturales con intervenciones menos drásticas, más
ecosistémicas, recreando las condiciones preexistentes a esos
desastres y usando la reforestación como arma principal. Para los de
abajo, el paredón de cemento anunciado suena a sinónimo de
tranquilidad y, a corto plazo, para imaginar que si hay una próxima
crecida extrema se minimizarían sus consecuencias.
Ambas
posturas, sin embargo, tienen un punto de coincidencia, fruto de
lecciones que la Provincia debiera aprender: que los proyectos
demuestren un respaldo técnico irrebatible, con estudios integrales
y sólidos, para alejar todo riesgo de decisiones políticas “a las
apuradas”.
Entradas relacionadas:
Fuentes:
La audiencia ambiental que logró récord de concurrencia, 14/06/16, La Voz del Interior. Consultado 14/06/16.
Claudio Minoldo, Los de arriba y los de abajo, 14/06/16, La Voz del Interior. Consultado 14/06/16.
No hay comentarios:
Publicar un comentario