sábado, 18 de julio de 2015

El legado tóxico de Monsanto: La sacarina

Hace más de 100 años que la empresa Monsanto opera en los Estados Unidos. Sin embargo solo recientemente ha salido a la luz el legado de tantos años de nefastas acciones del gigante químico y de semillas genéticamente modificadas con sede en Saint Louis.

En un esfuerzo por documentar el legado tóxico de Monsanto, el fotógrafo Mathieu Asselin pasó tres años viajando por todo Estados Unidos, capturando imágenes de las personas cuyas vidas han sido más profundamente afectadas, y en algunos casos destruidas, por la monstruosa empresa química que controla una gran parte de nuestro suministro de alimentos.


La imagen muestra una publicidad gráfica de Monsanto de una revista de 1943. Que cuenta la utilización de la sacarina de Monsanto en el frente ruso durante la Segunda Guerra Mundial, al final del texto se lee: "Este es solo otro caso en que la libre empresa estadounidense, produciendo innovaciones a través de la iniciativa de la gente común y el capital privado de riesgo, está sirviendo a nuestros actuales aliados así como a la paz del mañana".

Más tarde, diversos estudios con ratas de laboratorio demostraron que la sacarina produce cáncer, y en seis estudios realizados en humanos por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos se descubrió que quienes consumen edulcorantes artificiales como la sacarina o el ciclamato son más propensos a sufrir posteriormente cáncer de vejiga.

El uso de la sacarina comenzó a cuestionarse en Estados Unidos en la década de 1970, se planteó su prohibición y durante un tiempo estuvo sometida a normas de etiquetado. Pero en 2001 fue declarada apta para el consumo. El uso de la sacarina está prohibido en algunos países como Canadá.

El siguiente texto pertenece al libro "El Mundo según Monsanto" de Marie-Monique Robin:

"En 1935 la Swann Chemical Company es comprada por una empresa en auge instalada en Saint Louis, en el Estado de Missouri: Monsanto Chemicals Company. Creada en 1901 por John Francis Queen, un químico autodidacta que, él también, quiso rendir homenaje a su mujer, Olga Méndez Monsanto, la pequeña empresa, montada gracias a un préstamo personal de 5.000 dólares, empieza fabricando sacarina, el primer edulcorante de síntesis que entonces vende exclusivamente a otra empresa en auge de Georgia: Coca-Cola. Pronto le suministra también vainilla y cafeína antes de lanzarse a la producción de aspirina, de la que seguirá siendo el principal suministrador en Estados Unidos hasta 1980."

Mathieu Asselin
Mi interés por Monsanto comenzó hace cinco años a raíz de las conversaciones con mi padre. Comencé una investigación meticulosa, investigando materiales de archivo, recolectando recuerdos de Monsanto y estableciendo contactos con varios investigadores que trabajan en áreas relacionadas.

Este proyecto es una ventana hacia el pasado y el presente para entender mejor el futuro de esta multinacional. Quiero exponer las actividades irresponsables y perjudiciales de Monsanto. Muchas son apenas conocidas por el público. Mi intención es sensibilizar a la población en un momento en que estamos decidiendo el futuro de quién y cómo tendrá el control de los alimentos, y de qué manera nosotros, como consumidores, vamos a relacionarnos con ellos.

Mi proyecto fotográfico investiga hitos clave en más de 100 años de historia de Monsanto, documentando las comunidades donde las vidas fueron afectadas drásticamente por las políticas inescrupulosas de esta corporación.


Durante los últimos tres años he viajado extensamente alrededor de los Estados Unidos. Fui a Alabama, West Virginia y Missouri para documentar las comunidades ubicadas en las zonas contaminadas por Monsanto. Los residentes de estas áreas padecen una mayor incidencia de cáncer.

En Pennsylvania y Ohio, fotografié hijos de veteranos estadounidenses de la Guerra de Vietnam, cuya salud se ha visto afectado por la exposición de sus padres al Agente Naranja.

Me reuní con familias de agricultores de Maine e Indiana: sus negocios estaban en peligro por las leyes de infracción de patente de Monsanto sobre las semillas transgénicas.

El proyecto combina retratos ambientales, paisajes y materiales de archivo.

Asselin tiene previsto terminar su proyecto titulado "Monsanto: Una Investigación Fotográfica" con visitas tanto al Hospital Tú Dú de la ciudad de Ho Chi Minh, en Vietnam (para ver de primera mano las consecuencias del uso del agente naranja de Monsanto durante la guerra de Vietnam); así como también el Banco Mundial de Semillas de Svalbard, en Noruega, donde las semillas de todo el mundo se almacenan en un plan de copia de seguridad, debido a la proliferación de semillas genéticamente modificadas. Asselin está recaudando dinero con la esperanza de hacer estos viajes.
Podés hacer clic en este enlace para apoyar financieramente el proyecto de Mathieu.
A Legacy of Destruction: Monsanto’s Dark History Exposed in Stunning New Photo Essay, 27/09/14, Althealth Works.
Marie-Monique Robin, El Mundo según Monsanto, Ediciones Península 2010, pg 31.

No hay comentarios:

Publicar un comentario