miércoles, 5 de marzo de 2014

"Quienes trabajan en los campos perdieron todo"

Villa Nueva, aún con mucha agua desbordada, se enfoca en la prevención de enfermedades y la ayuda a los evacuados.

La coor­di­na­do­ra de Cen­tro Ve­ci­na­les del mu­ni­ci­pio vi­lla­no­ven­se, Ma­ri­na Lu­na, ad­vir­tió ayer que la prin­ci­pal preo­cu­pa­ción de la co­mu­na por la cre­cien­te del Cta­la­mo­chi­ta “es la zo­na ru­ral”.

Es­pe­ci­fi­có que “los tam­be­ros de­ben ha­ber per­di­do el 100% de las co­sas, por­que tu­vie­ron un me­tro y me­dio de agua aden­tro” y “no sal­va­ron he­la­de­ras, na­da”. “Son per­so­nas hu­mil­des que tra­ba­jan allí, no só­lo tam­be­ros si­no le­che­ros y quie­nes crían chan­chos;  mu­chí­si­mos han per­di­do to­do”, na­rró.

“Pa­ra no­so­tros ha si­do tre­men­do sa­car a la gen­te del cam­po, he­mos acom­pa­ña­do a una fa­mi­lia en la que uno de sus in­te­gran­tes qui­so sui­ci­dar­se y to­do es muy tris­te”, de­cla­ró.

“La si­tua­ción más crí­ti­ca la ve­re­mos cuan­do ba­je el agua y allí, to­do lo do­na­do y re­co­lec­ta­do, no sé si va a al­can­zar pa­ra ayu­dar a la zo­na ru­ral”, se la­men­tó.
Por eso, les so­li­ci­tó a los vo­lun­ta­rios que tra­ba­jan en la re­cep­ción de do­naiones en el IPEM 322 Ma­nuel Belgra­no, que “guar­den mu­chas co­sas, por­que en los cam­pos ha si­do de­vas­ta­dor”. “Tres días atrás no se veían los alam­bra­dos, ima­gí­na­te las pro­pie­da­des. Con pi­ra­guas, po­de­mos lle­gar hoy a unos tres o cua­tro ki­ló­me­tros ha­cia aden­tro y no sa­be­mos qué hay más allá”, re­la­tó. No pu­do brin­dar nú­me­ros de per­so­nas afec­ta­das.

“Se les ha pe­di­do que nos va­yan dan­do da­tos con­cre­tos de sus pér­di­das, el in­ten­den­te nos ha pe­di­do es­to. El Es­ta­do eva­lua­rá la si­tua­ción”, in­for­mó.

En cuan­to a la ciu­dad, apun­tó que en el San An­to­nio y en ca­lles Mo­des­to Mo­re­no y San Mar­tín ve­ci­nos “per­die­ron el 15 % de las co­sas” que te­nían en sus ca­sas.

La fun­cio­na­ria de­ta­lló que sin ener­gía eléc­tri­ca con­ti­núan, ob­via­men­te, los ba­rrios Pi­nar de las Te­jas y Vi­lla Oes­te y otras fran­jas pe­que­ñas de la ciu­dad.

Co­mo se co­no­ce, la his­tó­ri­ca cre­cien­te cas­ti­gó esen­cial­men­te a esos ba­rrios y al cas­co más an­ti­guo de la ciu­dad.

Aho­ra, con el río aún des­bor­da­do más allá del cau­ce al que nos acos­tum­bró en los úl­ti­mos años, el Es­ta­do apun­ta ha­cia la pre­ven­ción de las en­fer­me­da­des y la ayu­da a eva­cua­dos.

En es­to hay que re­sal­tar la per­ma­nen­te co­la­bo­ra­ción de gru­pos de vo­lun­ta­rios, tan­to jó­ve­nes de Vi­lla Nue­va co­mo in­te­gran­tes del Ro­tary Club Vi­lla Nue­va, scouts Pa­dre Hu­go Sal­va­to, Ro­ta­ract, Pe­ña de Bo­ca y de­más.

No ha­brá cla­ses
Más allá de las cues­tio­nes sa­la­ria­les y de me­di­das de fuer­za de los maes­tros, el IPEM 322 Ma­nuel Bel­gra­no de Vi­lla Nue­va no ini­cia­rá hoy sus cla­ses por ser un cen­tro de eva­cua­dos. Así lo con­fir­mó a El Diario del Centro del País su vi­ce­di­rec­to­ra, Ma­ri­ta Sec­co.

No obstante anoche el Gobierno decidió que por esta semana no habrá actividad escolar en ningún colegio.

“Has­ta que no se re­suel­va la ex­ter­na­ción de las per­so­nas, ten­dre­mos la es­cue­la ocu­pa­da con los ve­ci­nos. Es­to pre­sen­ta mo­vi­mien­tos cons­tan­tes. Ayer (por el lu­nes) pa­re­cía que se iban tres fa­mi­lias y no las pu­die­ron lle­var, re­gre­sa­ron y tra­je­ron ocho más. Aho­ra nue­va­men­te se in­ten­ta la ex­ter­na­ción de las tres fa­mi­lias ci­ta­das”, ex­pli­có la do­cen­te al re­ci­bir a es­te ma­tu­ti­no.

Pre­ci­só que to­dos los días a las 18 se emi­ti­rá un par­te de pren­sa pa­ra in­for­mar si en la jor­na­da si­guien­te ha­brá cla­ses, acla­ran­do que más allá de que­dar va­cía, lue­go de­be­rá ser to­tal­men­te de­sin­fec­ta­da, pa­so pre­vio a re­ci­bir a los alum­nos e ini­ciar el ci­clo lec­ti­vo 2014.

In­di­có que en la ma­dru­ga­da de la vís­pe­ra dur­mie­ron 35 per­so­nas, de ba­rrio San An­to­nio, el ex-Ma­ta­de­ro y de ca­lles Mo­des­to Mo­re­no y Li­ber­tad. Y re­sal­tó que lo que ha­ce fal­ta es la­van­di­na, pro­duc­tos de hi­gie­ne per­so­nal, pa­ña­les, guan­tes, bo­tas pa­ra llu­via, bar­bi­jos y agua mi­ne­ral.

Es im­pre­sio­nan­te la ayu­da de la po­bla­ción. Hay me­sas y me­sas con ob­je­tos que la ciu­da­da­nía tra­jo has­ta la ins­ti­tu­ción; in­clu­so ayer cuan­do es­ta­ba es­te me­dio ve­ci­nos par­ti­cu­la­res traían do­na­cio­nes.

No obs­tan­te, to­da­vía ha­ce fal­ta lo in­di­ca­do lí­neas arri­ba.

Una de las ciu­da­da­nas que ayer iba a aban­do­nar el es­ta­ble­ci­mien­to es Ra­mo­na (32), una ama de ca­sa y ma­má de tres hi­jos (de 1, 5 y 8 años) quien de­ja­ba el IPEM tras cua­tro días de eva­cua­ción. Re­si­den­te jun­to a los pe­que­ños y su ma­ri­do (que es al­ba­ñil) en el Ma­ta­de­ro vie­jo, de­bió aban­do­nar su ho­gar por el pe­li­gro de ali­ma­ñas e in­sec­tos, la se­ma­na pa­sa­da.

“Ten­dría que ha­ber­me vuel­to a ca­sa ayer (lu­nes) pe­ro no me de­ja­ron por los chi­cos. No ten­go agua en el lu­gar, pe­ro el pro­ble­ma son los bi­chos. Ha­ce dos me­ses que ve­nía­mos lu­chan­do pa­ra que la Mu­ni­ci­pa­li­dad fue­ra a lim­piar, por­que hay te­rre­nos lle­nos de yu­yos, sin res­pues­ta. Sa­lían ala­cra­nes, ara­ñas, ví­bo­ras, y re­cién aho­ra nos pres­tan aten­ción, por la cre­cien­te”, se­ña­ló.

“Co­mo el te­rre­no de mi ca­sa es al­to, el agua no lle­gó, pe­ro se jun­ta­ban to­dos los bi­chos”, des­cri­bió.

“No veo la ho­ra de ir­me, no me gus­ta es­tar acá”, con­fe­só aun­que acla­ró que “dor­mi­mos bien, con col­cho­nes có­mo­dos me­nos mi ma­ri­do que hoy su­fre un do­lor de co­lum­na im­por­tan­te”.

Es­pe­ci­fi­có que co­mie­ron po­llo, arroz, fi­deos.

Se­gún el di­rec­tor de la Ofi­ci­na de Em­pleo, Fer­nan­do Pe­rey­ra, los ha­bi­tan­tes de la zo­na del Ma­ta­de­ro vie­jo que ha­bían si­do eva­cua­dos, vuel­ven a sus ho­ga­res por­que la co­mu­na brin­dó los lí­qui­dos pa­ra fu­mi­ga­ción en esa zo­na. No obs­tan­te, los de San An­to­nio de­ben per­ma­ne­cer fue­ra de sus vi­vien­das.

“Los eva­cua­dos per­te­ne­cen a las man­za­nas más afec­ta­das, co­mo Tie­rra del Fue­go, Ata­hual­pa Yu­pan­qui y Ló­pez y Pla­nes. Ade­más hay una ca­sa con pe­li­gro de de­rrum­be”, pun­tua­li­zó.

Cuan­do el agua ba­ja
En tan­to, un re­co­rri­do de es­te dia­rio per­mi­tió ver a ve­ci­nos tra­tan­do de aco­mo­dar, lim­piar y re­pa­rar lo que la inun­da­ción pro­vo­có en ba­rrio San An­to­nio, co­mo se ob­ser­va en las fo­tos. To­da­vía que­da­ban ar­te­rias con agua.

Por su la­do, des­de el Mi­nis­te­rio de Sa­lud de la Na­ción, que es­tá pre­sen­te en es­ta lo­ca­li­dad con ca­mio­nes, pro­fe­sio­na­les y per­so­nal, ad­vir­tió que las inun­da­cio­nes “pue­den pre­sen­tar un gra­ve ries­go pa­ra la sa­lud, da­do que el con­tac­to con aguas con­ta­mi­na­das pue­de trans­mi­tir va­rias en­fer­me­da­des”. Por eso so­licitaron que se es­pe­re que el agua ba­je pa­ra ini­ciar la lim­pie­za del ho­gar, no ma­ni­pu­lar ar­te­fac­tos eléc­tri­cos y des­co­nec­tar siem­pre el in­te­rrup­tor o la tér­mi­ca. No se de­ben to­car ca­bles del ten­di­do eléc­tri­co que es­tén de­rri­ba­dos, hay que uti­li­zar bo­tas y guan­tes de go­ma, ven­ti­lar ha­bi­ta­cio­nes, re­ti­rar los ali­men­tos que ha­yan es­ta­do en con­tac­to con el agua y los que ha­yan es­ta­do más de dos ho­ras sin re­fri­ge­ra­ción.

Asi­mis­mo hay que de­se­char ar­tí­cu­los que no se pue­den la­var y de­sin­fec­tar, co­mo col­cho­nes, al­fom­bras, ju­gue­tes y lim­piar a fon­do pi­sos, pa­re­des, mue­bles y de­más usan­do una ta­za de la­van­di­na (del ta­ma­ño de po­ci­llo de ca­fé) ca­da diez li­tros de agua (un bal­de).

Por otra par­te, re­co­mien­dan va­cu­nas an­ti­te­tá­ni­ca o do­ble adul­to a per­so­nas que ha­yan re­ci­bi­do la úl­ti­ma do­sis ha­ce más de 10 años y de la he­pa­ti­tis a me­no­res de 15 que no ha­yan si­do va­cu­na­dos.

Co­mo el Go­bier­no no in­for­ma los ho­ra­rios en que atien­den los pues­tos sa­ni­ta­rios, ayer ha­bía gen­te ba­jo el sol es­pe­ran­do. In­clu­so a la sies­ta abrie­ron más de me­dia ho­ra des­pués de lo pre­vis­to. Lo cons­ta­tó es­te dia­rio.

Se multiplican acciones solidarias

En el Colegio de Psicólogos, en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas y en el gremio que nuclea a trabajadores judiciales llevan adelante iniciativas para ayudar a inundados.

Las iniciativas solidarias que tienen como objetivo apoyar a los afectados por las inundaciones se multiplican en Villa María.

Al accionar constante de todas las personas que brindan su esfuerzo en las tareas encomendadas desde el comité de crisis, se suman las de instituciones que desde su espacio tienden su mano.

Por caso, vaya como ejemplo lo dispuesto por la Caja de Previsión Social del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Córdoba (CPCE) que como medida solidaria para con los afiliados que resultaron damnificados a causa de la crecida del río Ctalamochita, les ofrecen asistencia crediticia de hasta 50 mil pesos a sola firma “a los efectos de acompañar a sobrellevar la grave situación que atraviesan”.

Cabe destacar que los interesados en solicitar este crédito pueden presentar su solicitud en la sede de la Delegación Villa María (Catamarca 1043), comprometiéndose la Caja a “brindar resolución urgente a cada pedido”.

Judiciales
Otro colectivo, en este caso gremial, que dispuso medidas de contención para sus pares fueron los de la Asociación Gremial Empleados del Poder Judicial (AGEPJ).

Según pudo conocer este medio, los referentes locales de la entidad sindical Jorge Montes y Ernesto Olcelli se comunicaron con la encargada de la Superintendencia de Tribunales, doctora Cecilia Fernández, quien aseguró que hoy y mañana les serán justificadas las inasistencias a los trabajadores judiciales que acrediten el domicilio en las zonas afectadas por la inundación.
“Además, nosotros estamos haciendo un relevamiento entre los compañeros afectados de Villa María y Bell Ville, para organizar la ayuda desde el gremio, a través de colectas y colaboraciones solidarias para paliar la difícil situación que están viviendo por las inundaciones en esas ciudades”, remarcaron Montes y Olcelli.

Psicólogos
La Delegación "A" Regional Villa María del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba convocó a todos los matriculados que deseen colaborar activamente en la contención de colegas y vecinos de Villa María, Villa Nueva y la región que han sido damnificados por las inundaciones.

“Estamos confeccionando una lista de voluntarios para tal fin. A todos los interesados les pedimos que nos envíen sus datos (nombre y teléfono de contacto) al correo electrónico colpsicologosvm@fibertel.com.ar o llamando por teléfono al número 0353 - 4527512”, indicaron desde la institución.

"Quienes trabajan en los campos perdieron todo", 05/03/14, El Diario del Centro del País. Consultado 05/03/14.
Se multiplican acciones solidarias, 05/03/14, El Diario del Centro del País. Consultado 05/03/14.

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