Una lectora nos envió la imagen. Tras el estallido, su hijito de 5 años tomó un papel y realizó un dibujo.
Silvia, una vecina de Alta Córdoba, se contactó vía Facebook con La Voz del Interior y nos contó los momentos posteriores tras la potente explosión de la industria química Raponi.
"Estábamos en mi casa, en el patio con mi hijo y hablando del clima con mi amiga Claudia. Yo le decía que para mañana (este viernes) no había nada de lluvias, y ella me dice: Silvia si hay nubes! y no me estoy volviendo loca mirá los "relámpagos" (claro eran las llamaradas) y en eso una EXPLOSIÓN!!!!"
"Estábamos en mi casa, en el patio con mi hijo y hablando del clima con mi amiga Claudia. Yo le decía que para mañana (este viernes) no había nada de lluvias, y ella me dice: Silvia si hay nubes! y no me estoy volviendo loca mirá los "relámpagos" (claro eran las llamaradas) y en eso una EXPLOSIÓN!!!!"
"Un ruido fuerte y seco que por unos 3 segundos posteriores fue un silencio total a lo que siguió que Biondino mi gato no les alcanzaban las patitas para esconderse y los perros empezaron a ladrar locamente... Nos quedamos atónitos... Después supimos lo que había pasado... José, mi hijo de 5 años, quedó asustado y al ratito pobre corrió a buscar papel y lápices y dibujo lo que sintió... Qué susto!".
Hablan los testigos directos de la explosión
Los vecinos que viven frente a la planta química que explotó en Alta Córdoba relatan el estremecedor momento de la explosión.
Federico Sosa vive en un departamento de calle Avellaneda, justo en frente de la fachada de la planta que estalló. Él fue una de las 10 o 15 personas que fueron testigos directos de la explosión y la sintieron en sus cuerpos como pocos. Cinco minutos antes de que ocurriera salió a la vereda porque escuchó que había un grupo de gente porque pasaba algo.
"Salí a ver qué pasaba y había como 10 o 15 vecinos viendo que se estaba incendiando el local de en frente. Estaba allí cuando llegó un camión de los bomberos y cuando lo estaban acomodando para ponerlo de cola en el pasaje Cordeiro se produjo la explosión. Fue tremendo", dice.
"A mí me tiró contra la reja, fueron unos tres metros, pero increíblemente no sufrí ninguna lesión. Me fui para adentro por el miedo y la conmoción, pero al ratito salí a ayudar a la gente que había sufrido lesiones. Y ayudé a llevar algunos hasta la esquina. Cuando volví a mi departamento encontré la puerta reventada, y las ventanas rotas".
Afirmó además que el portón de la fábrica voló “como una hoja de papel”.
Sosa hace dos años que vive allí y aseguró que nunca supo qué se hacía en ese lugar. "Siempre vemos que vienen camiones y bajan bidones y tachos, pero no sé qué es lo que hacen allí".
“Me destruyó todo”
Otro vecino, Claudio Utrera propietario de una casa contigua, estaba en el interior de su propiedad con su hijo cuando se produjo la explosión: "Me destruyó todo lo que tengo de vidrio. En la cocina, un cuchillo que estaba sobre la mesa se clavó en la pared que tengo revestida con bloques de yeso. Mi esposa no estaba en casa.
"Fue tremendo, me destruyó todo. Voy a tener que hacer ver la estructura de la casa porque realmente tembló todo y es probable que se haya dañado la estructura".
Acerca de lo que funcionaba en frente, donde ocurrió la explosión, dijo: "Hace años que funciona esto aquí. Venden cloro; entran y salen camionetas y camiones con tachos de 200 litros y otros de plástico. Yo tengo copias de varios expedientes que hemos iniciado con quejas por el funcionamiento de esto aquí".
“Sentí una explosión tremenda”
Omar Rodríguez es peluquero y tiene su local en Góngora 913, a la vuelta del ingreso al local donde se produjo la explosión. Fue uno de los primeros en ser atendido por el 107. Y cuando habló con este diario todavía estaba conmocionado, con una venda en la cabeza y con sangre en su ropa.
"Estaba cerca de la puerta del local cuando, de repente, sentí una explosión tremenda. ¡Pum! -dice-; y todos los vidrios y espejos de la peluquería volaron por todos lados. A mí me saltaron desde atrás y me lastimaron en la cabeza; a la clienta que estaba sentada esperando que la atendiera también, pero no le pasó nada grave. Fue tremendo".
Juan Carlos Carranza y Javier Cámara colaboraron con este artículo
Amanecer con la casa destruida y entre policías
Los vecinos de la zona tuvieron un amanecer inusual, rodeados de autombombas, policías y peritos judiciales. No sabían que en el lugar manejaban sustancias peligrosas.
por Sergio Carreras
"Estábamos con mi hija menor, que tenía que estudiar Lengua para la escuela. Cuando fue la explosión, la puerta de entrada se partió en tres pedazos, voló hacia dentro, y mi hija, que estaba sentada en la cocina, voló unos cuatro metros hasta la otra pared". Walter Bocco, un empleado de La Voz del Interior que vive al frente de la fábrica, también pensó que un avión había caído junto a su casa.
La explosión afectó la estructura de su vivienda, rajó paredes, destruyó puertas y ventanas, rompió vidrios y destrozó muebles. "El picaporte de la puerta de entrada saltó 10 metros, hasta otra habitación. Envié a mi familia a la casa de mi suegra y yo me hice un caminito entre los vidrios y los muebles, para poder entrar", contaba.
Una vecina de Walter entró para llevarle una taza de café, que había conseguido, ya que las casas de la zona hasta media mañana no tenían gas ni energía eléctrica. Algunos vecinos también habían cortado el ingreso de agua potable, por razones de seguridad.
Fue un amanecer entre vidrios rotos y persianas explotadas para ese sector del barrio Nueva Córdoba. La última vez que los vecinos de la zona se asomaron al amanecer buscando probables destrozos o heridos fue el pasado diciembre, cuando los saqueos también se enseñaron contra algunos comercios de la zona.
Esta vez la mañana los encontró rodeados por autobombas, cuerpos especiales de Policía, una brigada de Materiales Peligrosos, una carpa con un puesto sanitario sobre calle Góngora, cuadrillas de Epec que recorrían cada vivienda, médicos, ministros, empleados de Policía Judicial, de la fiscalía que interviene en el tema, de un empresa contratista de Aguas Cordobesas, etcétera.
El operativo de seguridad parecía estar funcionando bien, y las únicas quejas recogidas entre los vecinos fue, en primer lugar, que nadie se había acercado a llevarles agua o un alimento mínimo, mientras permanecían en sus viviendas sin servicios, que no abandonaban por temor a los robos.
En segundo lugar se quejaban de los cortes de calle instrumentandos por la Policía, que en ocasiones impedían el paso de los propios habitantes de la barriada o de personas que trabajaban en casas de familia y negocios de la zona.
El ministro de Desarrollo Social Daniel Passerini recorrió el lugar hablando con peritos, y organizando el relevamiento de daños que se haría casa por casa, con un arquitecto y un policía, según dijo a este diario.
Algunos techos de la firma volaron hasta la manzana del frente, y los patios de los vecinos más cercanos quedaron regados de bidones. Las roturas de vidrios se registraron hacia los cuatro puntos cardinales. La onda expansiva rompió vidrieras y ventanales ubicados a mucha distancia del lugar, y también, llamativamente, respetó otros vidrios y ventanas ubicadas a pocos metros de la fábrica.
Ninguno de los vecinos que habló con este diario dijo saber que allí funcionaba un local que manejara sustancias peligrosas. "Paara nosotros siempre fue un depósito de detergentes", contó una de las vecinas del frente.
Explosión en Alta Córdoba: detienen al responsable de la firma Raponi
Investiga la fiscal Eve Flores. Hallaron productos "inflamables" dentro del depósito. "Hay un cráter del tamaño de una pileta", dijo el secretario de Seguridad.
El responsable de la firma Raponi, Sergio Hilton Raponi (52), fue detenido en las últimas horas. El secretario de Seguridad de la Provincia, Matías Pueyrredón, dijo que en el lugar se encontró esta mañana "un cráter del tamaño de una pileta de natación".
Pese al silencio oficial que guarda la fiscal Eve Flores, Pueyrredón confirmó la detención de Raponi.
Fuentes judiciales confiaron a medios radiales que Raponi será imputado de "estrago doloso agravado".
Otros productos
La fuerte explosión dejó un enorme cráter de unos cinco por cinco metros en el centro del local. A los costados del hueco se ven tambores azules de 200 litros con una sustancia de color violeta. Se estima que se trata un producto inflamable que no habría estado autorizado. Según la habilitación que tenía la firma, no estaban autorizados a utilizar productos inflamables.
El director de Defensa Civil Municipal, Hugo Garrido, señaló que en el depósito se encontró "alcohol" un producto inflamable, no autorizado. También dijo que hace tres meses atrás se había realizado una inspección al lugar.
El ministro de Salud, Francisco Fortuna, informó esta mañana que entre los heridos graves hay una mujer de 64 años que tuvo “una descompensación cardiovascular severa” y un joven, de 15 años, que sufrió un “traumatismo de cráneo”. Ambos están internados en el Hospital de Urgencias.
Entradas relacionadas:
Una lluvia de vidrios y angustia sobre Alta Córdoba
Explosión en Alta Córdoba: afirman que la planta de químicos tenía habilitación
Al menos 66 heridos por fuerte explosión en Alta Córdoba
Infierno en Alta Córdoba
Más de 50 heridos por fuerte explosión en Alta Córdoba
Fuerte explosión sacudió el norte de la ciudad de CórdobaFuentes:
El dibujo de un niño, a minutos de la imponente explosión, 07/11/14, La Voz del Interior. Consultado 07/11/14.
Hablan los testigos directos de la explosión, 07/11/14, La Voz del Interior. Consultado 07/11/14.
Sergio Carreras, Amanecer con la casa destruida y entre policías, 07/11/14, La Voz del Interior. Consultado 07/11/14.
Explosión en Alta Córdoba: detienen al responsable de la firma Raponi, 07/11/14, La Voz del Interior. Consultado 07/11/14.
No hay comentarios:
Publicar un comentario