Federico Kopta sostuvo que la planta Raponi Industrial Química, de Alta Córdoba, no debería haber tenido productos inflamables. Consideró que no se podrán conocer detalladamente los daños ambientales producidos por la explosión de anoche en la planta Raponi Industrial Química, en el barrio de Alta Córdoba, hasta que se constaten los productos que generaron el incidente.
Al mismo tiempo, estimó que la fábrica jamás debió estar ubicada en ese sitio, considerando la existencia de productos inflamables.
Atendiendo a que en el lugar se trabajaba con lavandina y cloro, consideró afortunado que la explosión no hubiese ocurrido en diciembre. Según explicó, se podría haber dado una situación de simpatía, donde habrían estallado los negocios de venta de pirotecnia cercanos al lugar.
El especialista universitario deslizó algunas sospechas sobre lo ocurrido en el momento en que se produjeron las habilitaciones, ya que la Municipalidad de Córdoba sólo permitió la manipulación de sustancias no inflamables y algunos coincidían en señalar que en el lugar había alcohol.
Por otra parte, sostuvo que las viviendas contiguas al lugar de la detonación debían haber cerrado sus ventanas para impedir que se filtraran los vapores dentro de los hogares, tal como sucedió.
"Esta empresa estaba como comercio, no como una química"
Desde el Sindicato de Personal de Industrias Químicas aseguran que Raponi Industrial Química no debería haber sido habilitada.
La fábrica Raponi Industrial Química SRL, epicentro de la fuerte explosión ocurrida anoche en Alta Córdoba, que dejó un saldo de tres heridos graves y unas 50 viviendas con daños estructurales, estaba registrada para actividad comercial.
En otras palabras, no figuraba como empresa química, tal como correspondía a su actividad.
Así lo señalaron desde el Sindicato de Personal de Industrias Químicas, entidad que aglutina a los trabajadores del rubro.
"Es una empresa que se dedica a la comercialización de productos químicos para abastecer a frigoríficos. No está bien encuadrada. Debería estar como químicos, pero está en comercios", explicó Eduardo Serrano, titular del gremio.
El propio gremialista señaló que tal decisión puede obedecer a una cuestión de costos.
"Los costos en relación a una empresa que desarrolla actividad química tiene cotos y aranceles superiores, por el manejo de productos peligrosos y tóxicos. Si los encuadran como un comercio, son menos", añadió Serrano.
Desde la entidad aseguraron que los responsables de la empresa nunca acudieron a las reuniones que habían solicitado.
"No están encuadrados con nosotros. Habíamos pedido reunirnos, para intentar corregir una situación. Hasta el momento no tuvimos respuesta", señaló la fuente.
"Las visitas no fueron agradables. No tuvimos acceso, ni a la documentación, ni a la verificación de la documentación laboral", amplió el referente gremial.
"Pablo es el hijo de todos, porque a todos les puede pasar"
Familiares de Pablo Amaya, el joven internado en grave estado tras la explosión, piden a los cordobeses que recen por él.
"Es mi hijo. Puede ser el hijo de cualquiera. Hoy quiero instalarlo como el hijo de todos, como el hijo de Córdoba. Que todos lo tengan presente y recen por él".
Entre lágrimas, la madre de Pablo Amaya, el joven de 15 años internado en el Hospital de Urgencias tras la explosión de ayer en la fábrica Raponi Industrial Química, admite que la vida de su hijo está seriamente comprometida.
Junto al resto de la familia se abraza a la fe y busca la fortaleza del colectivo que, desde ayer, busca explicaciones a una tragedia que desnuda las creencias sobre las que se basa cualquier la noción de Estado.
"Pablo es el hijo de todos, porque a todos les puede pasar. Les pido que recen por él", repite.
Ella no busca explicaciones; pide apoyo para la lucha que brinda Pablo, el mismo que hasta ayer nomás preparaba su ingreso al Conservatorio Superior de Música Félix Tomás Garzón.
"Se merece la vida. Estaba lleno de sueños, de proyectos. Es un ser excepcional, muy buen alumno, muy querido. Siempre fue muy buen compañero. Y espero seguir diciendo es mi hijo", se estruja.
"Se hizo de día"
De acuerdo al parte médico, Pablo presenta un traumatismo de cráneo, de tórax y abdomen, con pronostico reservado.
Fuera de la sala, lo espera su hermano, que aún no puedo reconstruir en una sola narración todo lo vivido en la noche de ayer.
Una noche en la que escuchó de boca de los facultativos que las esperanzas de vida eran tan sólidas como "un hilito".
"Se sentían gritos. Nos asomamos por la ventana para ver. Nosotros tenemos un patio grande, al lado se ve que estaba la fábrica. Decidimos salir. Bajamos las escaleras, pasamos por un pasillo y abrí la puerta. Llegamos a la vereda y de repente se hizo de día. Ladrillos, chapas y carteles por todos lados. Yo corrí para buscar un lugar donde meterme. Cuando vi que todo había parado, volví. Ahí vi a mi hermano tirado, golpeado por todos lados", dice a Canal 10.
Entre los recuerdos que hilvana, asegura que Pablo no estaba inconsciente. Herido y asustado, no se podía mover.
"Se destruyó todo en la cuadra. Y está muriendo mi hermano", sentencia.
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Fuentes:
"Jamás podría haber estado habilitada en un barrio", 07/11/14, cba24n.com. Consultado 07/11/14.
"Esta empresa estaba como comercio, no como una química", 07/11/14, cba24n.com. Consultado 07/11/14.
"Pablo es el hijo de todos, porque a todos les puede pasar", 07/11/14, cba24n.com. Consultado 07/11/14.
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